La zona bajo la cabecera del puente Rosario-Victoria sigue siendo un punto caliente en materia de inseguridad. Los asaltos a transeúntes, sea cual sea el medio en el que se movilicen, se repiten y a veces con violencia. Ahora le sucedió a un referente del cicloturismo rosarino, de 61 años de edad, a quien para robarle su bicicleta lo tiraron al piso y le provocaron una fractura.

“Y hoy me tocó, nomás. Cuando se roba una bicicleta te da impotencia, bronca, y hoy fue mi turno”, contó Walter D'Onofrio a través de su muro de Facebook. El hecho fue el jueves 11, y desde entonces la víctima va de consultorio en consultorio para definir detalles sobre la cirugía que, en los próximos días, buscará corregirle una clavícula quebrada.

“Iba para Granadero Baigorria. Siempre desvío antes, pero esta vez pasé y me tocó”, contó Walter, vasto conocedor de los gajes del ciclista urbano, en contacto con Rosario3.com. “Tuve la suerte que caí en la tierra y que voy siempre equipado con casco, porque si no, no sé si la estoy contando”, reflexionó.

El hombre asaltado, reconocido y estimado en el ambiente –ad honorem organiza grupos para salir periódicamente a rodar por calles y rutas–, dice que la rotonda donde lo abordaron a él es históricamente un foco inseguro. “Son permanentes los robos. Ahí está la villa del Remanso Valerio y entre la calle y la villa hay un zanjón muy grande que es un matorral, una selva. Siempre –los delincuentes– se esconden ahí”, contó.

“Hay que limpiar ese matorral y rellenar esa fosa, porque les sirve para esconderse. Si estuviera relleno –a nivel–, los veríamos de a 100 metros, pero así te salen de golpe. A mí me salieron dos: a uno lo pude esquivar y al otro no. Yo venía rápido y caí, di un par de vueltas y me quebré la clavícula derecha. Me apuntaron y amenazaron. Gracias a Dios estoy vivo”, añadió.

Walter lamentó que le robaron una bicicleta muy costosa, marca Sars. “Pero sinceramente no me interesa eso –aseguró–, sino la indefensión que tenemos, ya sea los que andamos en bicicleta o los que salen a correr o pasan en un auto. Da mucha impotencia”.

A él lo asistió, en el lugar, personal de Gendarmería. Recorrieron la zona en un patrullero sin poder encontrar a los ladrones. Luego, lastimado, lo llevaron a su casa. En pocos días se someterá a una intervención quirúrgica.

El ciclista destacó la ayuda de los gendarmes pero pidió medidas preventivas. “Por ejemplo, un móvil policial las 24 horas”, señaló. Como sucede, por caso, en Pellegrini y Felipe Moré –sobre el cruce ferroviario– o frente a Villa Banana, en Presidente Perón y 27 de Febrero, dos puntos de altos índices delictivos.

“Para los que hacemos ciclismo, la zona debajo del puente es un paso obligado en el trayecto entre Rosario y Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo, Ibarlucea o Ricardone. No sé si pertenece a Rosario o a Baigorria pero es necesario que el Estado haga algo”, reclamó.

Proyecto costero de urbanización

Por lo pronto, está en pie un proyecto para parquizar y urbanizar esa zona costera con una unión física entre Rosario y Baigorria junto al río. El futuro “Paseo Ribereño Metropolitano” fue anunciado en agosto pasado con la promesa de iniciar las obras a fines de este año o a comienzos del próximo, como adelantó oportunamente Rosario3.com.

Según la propuesta, se creará un sector residencial y se pondrá en valor el asentamiento Remanso Valerio. Además, contempla nuevas trazas y espacios verdes, incluso con pistas de atletismo y otras áreas deportivas. Se intervendrán 74 hectáreas, 11 a cargo de Rosario y 63 por parte de Granadero Baigorria.

El circuito que se proyecta debajo del puente Rosario-Victoria. (Ecom)