Disparos en un sitio caldeado: una vivienda cercana al aguantadero donde fue asesinado un hombre fue blanco de 15 tiros este sábado por la madrugada. No hubo heridos, pero el ataque volvió a poner en evidencia lo que un investigador resumió ante este diario: el miedo del vecindario a los habitués de un búnker que “van y vienen” sin llegar a habitar el lugar, ubicado en Doctor Maradona al 5100.

El hombre que fue apuñalado mortalmente en la madrugada del viernes en ese domicilio, cercano al asentamiento Vía Honda, ya fue identificado: Luis Salto. Tenía 37 años, heridas de arma de fuego de vieja data y un físico notoriamente deteriorado que llevó a pensar a los forenses que ya pisaba los 60, confió una fuente del caso.

De los testimonios recogidos se desprende que en el aguantadero hubo música hasta entrada la madrugada del viernes, hasta que los gritos agónicos de la víctima interrumpieron la reunión. “En el lugar no vive nadie, pero va y viene gente todo el tiempo”, confió un vecino bajo reserva de identidad a los policías. En la escena hallaron, entre otros elementos, balanzas de precisión.

Veinticuatro horas después de ese hecho de sangre, dos hombres a pie abrieron fuego contra una vivienda ubicada a pocos metros del pasillo en cuyo acceso puede leerse Iglesia El Remanente del Mesías, de los pastores José y Silvina. Fueron entre 15 y 20 balazos, cerca de las 3.20 de la madrugada. ¿Una vendetta o una advertencia al vecindario para que no aporte datos a los investigadores?

Al fondo. El crimen ocurrió en el interior de la manzana. (Alan Monzón)

En tanto, en la noche del viernes, un chofer de Didi Moto fue asaltado ferozmente a unos 200 metros de la escena del homicidio. El hombre, de 45 años, había llegado a Vicente Medina y pasaje 1821 convocado por un usuario de la aplicación, pero se topó con un sujeto armado con un cuchillo que le exigió: “Dame la moto”. La víctima se resistió y sufrió un puntazo en el cuello. Aun herido, logró conservar el vehículo y seguir hasta Cisnero y Avellaneda, donde fue asistido por una ambulancia y trasladado al Heca, donde quedó internado.