Un soldadito de la narcocriminalidad que en el otoño de 2023 participó de atentados a tiros al voleo contra personas e instituciones en Rosario acordó una pena de 20 años de prisión. La condena abarca la balacera contra la Escuela Nº 1319 José Ortolani, de Empalme Graneros, donde un disparo hirió a un niño de seis años; el homicidio azaroso de un trabajador, también en ese barrio del noroeste; una golpiza a su ex pareja y el encubrimiento de un auto robado que, en 2022, protagonizó un siniestro fatal.
Las pesadas acusaciones sobre Alex Gabriel Laurito, que fungía como piloto de sicarios, se cerraron con un acuerdo de partes entre los fiscales Alejandro Ferlazzo, Patricio Saldutti y Cecilia Cardinali y una defensora oficial. Un tribunal integrado por los jueces Nicolás Vico Gimena, Carlos Leiva y Facundo Becerra le dio el visto bueno.
Como es de rigor, el abreviado tuvo la conformidad de las víctimas y, en el caso del albañil asesinado Gustavo Villalba Sosa, de sus familiares.
A cambio de una morigeración en la pena, Laurito aceptó su responsabilidad en la saga criminal. Sin embargo, la investigación no logró exponer quién fue el instigador de los hechos graves en los que el condenado participó, concebidos para generar conmoción pública.
Balas contra la escuela
Laurito (25), oriundo de los monoblocks de Superí al 2400, admitió su participación en el hecho cometido el martes 6 de junio a las 17.28 en la cuadra de Génova al 6300. Según la acusación, conducía una moto Honda CBX 250 Twister negra y llevaba como acompañante a un tiratiros no identificado.
La dupla circuló a escasos metros de la Escuela Nº 1319 y el acompañante efectuó al menos seis tiros con una pistola 9 milímetros en pleno horario de salida, “poniendo en peligro la vida y bienes de los presentes con la finalidad de infundir temor”. Las escenas quedaron grabadas: niños y padres buscando refugio y tirados en el piso. Uno de los proyectiles dio en el pie de Lux, un alumno de primer grado recién retirado por su padre. El chico fue llevado al Hospital de Niños Zona Norte por un vecino y sufrió lesiones leves en el tobillo derecho.
La persecución del Comando Radioeléctrico a los motociclistas, que en un momento descartaron la moto –había sido robada a punta de pistola en Villa Gobernador Gálvez el 22 de mayo–, llegó hasta La Cerámica. Laurito fue hallado en una casa de la cuadra de Valle Hermoso al 1800, donde ingresó sin autorización de la dueña. Según el acta policial, estaba agazapado detrás de una cama. Antes, rompió su teléfono celular Samsung. “Estaba roto, pero no tanto”, había dicho una fuente de la investigación por esos días.
El sujeto que iba como acompañante huyó por calle Los Cocos. A la altura del 2800 entró a un pasillo, subió a un techo, descartó una pistola y siguió la fuga sin ser arrestado. Un peritaje determinó que el arma efectivamente había sido usada en los seis disparos en Empalme Graneros. Conservaba su numeración y resultó ser de un policía. Estaba denunciada como sustraída desde el 13 de mayo de 2023, señala la imputación.
En el momento de la detención, vecinos intentaron linchar a Laurito: lo señalaron como uno de los autores de los homicidios de los adolescentes Máximo Luján, de 13 años, y Maite Gálvez, de 14, cometidos en La Cerámica en mayo, un mes que en 2023 contabilizó 31 asesinatos.
Por este episodio Laurito fue condenado por abuso de armas en concurso ideal con intimidación pública agravada por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de guerra, encubrimiento por receptación dolosa (dos hechos), resistencia a la autoridad y violación de domicilio, todo en calidad de coautor.
Homicidio al azar
Una semana antes, Laurito condujo la Honda CBX Twister 250 que trasladaba al gatillero que, en plena tarde, baleó a dos mujeres en Cullen 1200 bis, en Empalme Graneros, y, tres cuadras al norte, al 1500 bis, mató al albañil paraguayo Gustavo Villalba Sosa, de 23 años. La víctima circulaba en moto y fue trasladada de urgencia al Hospital Alberdi, donde llegó sin vida.
Las tres víctimas de aquel 31 de mayo no tenían vinculación con actividades ilícitas y fueron agredidas al azar, según determinó la investigación de la Fiscalía: una saga criminal que anticipó lo que, en marzo de 2024, se denominaría narcoterrorismo, a partir del asesinato al voleo de cuatro trabajadores independientes vinculados a la movilidad de la ciudad.
Otras causas
Un mes y medio antes, el 17 de abril, Laurito se había presentado en la vivienda de su ex pareja en el barrio Rucci y la agredió con patadas y trompadas en la cabeza, por lo que sumó una condena por lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo y el contexto de violencia de género.
Además, el acuerdo contempló una causa por encubrimiento agravado relacionada con un siniestro vial en el que murieron dos adolescentes.
En la madrugada del 1º de octubre de 2022, Laurito era uno de los ocupantes del Renault Megane que, sin intervención de terceros, chocó contra una columna en Raúl Alfonsín (RN 34) y Granel. El auto había sido robado a mano armada poco antes en calle Cafulcurá, en La Cerámica. En los asientos traseros iban Brandon Mauricio Cabrera, de 14 años, y Thiago Nahuel Olloco, de 13, quienes fallecieron.