Este jueves se llevó a audiencia imputativa al joven de 18 años identificado con las siglas Lucas A.E., apodado “Berraco”, al estilo de las bandas narcos colombianas. En las acusaciones que pesan sobre él se adivina la peligrosidad de este delincuente: homicidio de un hombre en la zona sur de Rosario, ataques a balazos a domicilios, múltiples aprietes a mano armada y tenencia de armas de guerra. También se investiga su participación en el asesinato de un hombre en el casino de la ciudad, que por el momento no pudo ser comprobada por la Justicia. Se le dictó prisión preventiva por el plazo de ley.

Lucas A.E. fue detenido el pasado lunes en Uriburu y Corrientes, zona sur de Rosario, por efectivos de la Agencia de Investigación Criminal. Tenía pedido de captura por tenencia de arma de guerra. 

Según el informe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), este jueves se llevó a cabo la audiencia imputativa por sistema de videoconferencia. Se le atribuyen los delitos de abuso de armas, homicidio agravado por el medio empleado, uso de arma de fuego, y portación ilegítima de arma de fuego de guerra, todos en concurso real en carácter de coautor.

Además, se lo señala por asociación ilícita en carácter de miembro en concurso real con amenazas coactivas calificadas por ser cometidas con arma de fuego y con portación de arma de fuego de guerra. Y portación de arma de fuego de guerra en grado de consumado ambos en carácter de autor.

Los fiscales de la Agencia de Criminalidad y Delitos Complejos y el fiscal Saldutti, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le imputaron a “Berraco” el hecho ocurrido el día 10 de diciembre de 2019, aproximadamente a las 22, en calles 24 de Septiembre y Pasaje Gerrico de Rosario, cuando a bordo de una motocicleta conducida por otra persona efectuaron disparos de arma de fuego hacia una de las viviendas de la zona.

Inmediatamente después, en momentos en que se daban a la fuga por calle 24 de Septiembre en dirección hacia Necochea, realizaron disparos de arma de fuego hacia el domicilio de Felipe Schneider, de 65 años, quién se encontraba en su interior, provocándole la muerte.

Asimismo, se le atribuye el haber llevado consigo en un lugar público, sin contar con la debida autorización legal, un arma de fuego de guerra tipo pistola calibre 9 milímetros, utilizada en ese hecho.

Continuando con el extenso prontuario del joven, se le atribuye haber formado parte de una asociación ilícita que funcionó al menos entre el 26 de septiembre del año pasado hasta la actualidad, que tenía por objeto extorsionar a diferentes personas a cambio de dinero y para la defensa del territorio.

Las maniobras realizadas tenían diferentes modalidades que iban desde presentarse a las personas extorsionadas solicitando una suma de dinero a cambio de no causarle daños a su persona o a sus familias, dejando notas anónimas amenazantes y disparando contra los frentes de las viviendas.

Los fiscales describieron que dentro de esa organización “hay personas que se encargan de comunicarse con las víctimas, negociar el monto de la extorsión, colocar las notas intimidantes, realizar y contestar las llamadas telefónicas, efectuar los disparos contra personas e inmuebles, cobrar el dinero y repartirlo”.

Y precisaron que el imputado era la persona encargada de realizar disparos de arma de fuego contra diferentes propiedades a cuyos moradores luego se les exigía plata o la entrega del inmueble.

En el marco de esa operatoria, se le atribuye haber efectuado el 6 de octubre de 2019 disparos contra el domicilio de calle Grandoli 3900 de Rosario, donde vive una persona perteneciente al Sindicato de Peones de Taxis. El gremio denunció esos hechos y también un extorsivo pedido de dinero.

A “Berraco” también le imputaron el hecho del 2 de marzo pasado, a las 19.45 aproximadamente, en Chacabuco al 3900 de Rosario, cuando a bordo de una motocicleta conducida por una persona no identificada y junto a otras dos personas que también se movían en moto, efectuaron disparos de arma de fuego dejando al menos seis impactos en el frente de un inmueble.  

Se le imputa también haber tenido en su poder el arma de fuego tipo pistola calibre 9 x 19 mm Parabellum, sin numeración visible de color negra con cargador con proyectil en recamara, cargador y 14 vainas del mismo calibre, que fuera secuestrada en su habitación en allanamiento realizado por personal de la Agencia de Investigación Criminal.

El juez de Primera Instancia, Nicolás Vico Gimena, dio por formalizada la audiencia imputativa y le dictó al delincuente de 18 años prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.