Fueron dos los sectores políticos que este viernes presentaron dictámenes con la propuesta concreta del nuevo articulado de la Constitución santafesina para los puntos a reformar en funcionamiento y atribuciones de los poderes Legislativo y Ejecutivo: el oficialista frente Unidos y La Libertad Avanza.
El resto de la oposición tiene hasta el viernes de la semana que viene para adherir parcial o totalmente a estos despachos o presentar los suyos en los temas que no estén de acuerdo con ningún otro, algo posible por una modificación reglamentaria que este mismo viernes votó el plenario de la Convención Constituyente. Atento a que cuenta con mayoría propia y a que además en el grueso de lo planteado tiene el apoyo de otros sectores, es lógico pensar que el grueso del documento de Unidos se convertirá en letra constitucional el 12 de septiembre.
Luego de la sesión plenaria fue que se realizó la reunión de comisión en la que se ingresaron estos dictámenes, los primeros desde que comenzó, hace algo más de un mes, la Convención.
La Libertad Avanza ingresó el suyo y se fue. Como si se hubiera tratado de un acto testimonial para plantear su disconformidad. De hecho, la principal propuesta libertaria, que es la unicameralidad, es imposible que tenga lugar porque la posibilidad de eliminar el Senado es un tema excluido en la ley de necesidad de la reforma constitucional que se sancionó en diciembre.
La presentación del de Unidos llevó algo más de tiempo. Hubo primero un cuarto intermedio para cerrar las complejas negociaciones internas y terminar la redacción, que se dividió en tres: por un lado lo referido al Poder Legislativo, por otro al Poder Ejecutivo y un tercer documento con la cláusula transitoria que habilitará la reelección del gobernador Maximiliano Pullaro.
Esa partición fue para permitir que quienes quieran adherir a solo una o dos de las tres secciones puedan hacerlo. Es el caso de Emiliano Peralta, de Somos Vida (el bloque de Amalia Granata), que anticipó su respaldo en general a los dos textos principales del oficialismo, pero su oposición a la cláusula transitoria.
Los dos bloques justicialistas, Más para Santa Fe y Activemos, dijeron que se tomarán el plazo hasta el viernes para definir a qué adhieren y a qué no del dictamen oficialista. En el caso de Más para Santa Fe, Rosario3 anticipó este viernes que los cuatro senadores departamentales peronistas que son a la vez convencionales, y probablemente también Alejandra Rodenas, están dispuestos a avalar la cláusula transitoria que permitirá que el actual gobernador se presente para un nuevo período.
Los cambios
El texto de Unidos, que comenzó la Convención con siete proyectos y llegó al menos en estos temas a una trabajosa síntesis, avanza en cambios de impacto institucional. Como propuso el socialismo, y no el radicalismo, elimina de plano cualquier mención a decretos de necesidad y urgencia o a delegación de facultades legislativas.
En el Poder Ejecutivo, se incorpora la figura del ministro coordinador como un recurso de articulación entre poderes, con acuerdo legislativo para su designación, pero de creación optativa: solo existirá si la ley de ministerios así lo establece, por pedido del gobernador. Un ni o un sí pero que, al revés que en el punto anterior, no termina de conformar al PS.
En el Poder Legislativo, el cambio más visible es que la Cámara de Diputados pasa a integrarse por representación proporcional en distrito único, con paridad de género constitucionalizada y la exigencia de al menos un candidato por departamento en las diferentes listas. Este rediseño pone fin al esquema de mayoría automática que regía el reparto de bancas, y abre un escenario de mayor necesidad de acuerdos. Lo que implica, frente al mayor poder que tendrá el gobernador con la posibilidad de ser reelecto, un intento por equilibrar desde la Legislatura.
Además, se amplía el período de sesiones ordinarias de ambas cámaras, que ya no comenzará recién el Primero de Mayo: serán desde el 15 de febrero al 30 de noviembre, con extraordinarias a pedido del Ejecutivo o de un cuarto de sus miembros.
Otro capítulo clave es el de los fueros: se elimina la inmunidad de proceso para diputados y senadores y se ajusta la inmunidad de arresto. Los legisladores podrán ser investigados judicialmente como cualquier ciudadano. Pero no podrán ser arrestados sin autorización de la Cámara a la que pertenecen, salvo condena penal firme por delito doloso o flagrancia.
En paralelo, se amplía el universo de sujetos alcanzados por el juicio político: además del gobernador y el vice, quedan comprendidos ministros, Fiscal de Estado, miembros de la Corte, Tribunal de Cuentas y todo funcionario cuya designación requiera acuerdo legislativo, salvo que la Constitución prevea otro mecanismo de remoción.
Otro eje central es la limitación de mandatos: todos los cargos electivos provinciales -gobernador, vice, legisladores, intendentes y concejales- podrán tener una sola reelección consecutiva. Una disposición transitoria aclara que, para el actual gobernador y vice, el mandato en curso cuenta como el primero, lo que habilita a Maximiliano Pullaro a buscar un segundo en 2027. Para senadores y diputados, en cambio, el primer mandato a contar será el que comience después de la reforma, lo que les permitiría, si el voto así lo define, permanecer hasta 2035.
El capítulo del Poder Ejecutivo también redefine y amplía las atribuciones del gobernador en 23 incisos, desde la conducción de la administración y la firma de convenios interjurisdiccionales, hasta el diseño de políticas de seguridad y el impulso al desarrollo productivo, científico y tecnológico. En materia de indultos, se mantiene la prohibición para delitos contra la administración pública y se propone sumar también a quienes atenten contra el orden constitucional y democrático.
Dictamen libertario
El dictamen libertario, en tanto, tiene un enfoque claramente diferenciado del oficialismo. Su propuesta central es avanzar hacia un sistema unicameral de 60 legisladores, con 19 electos por departamentos y 41 por distrito único, bajo la premisa de reducir el costo de la política y agilizar el funcionamiento legislativo. Ya se dijo: no es un tema incluido en el debate.
En paralelo, plantea eliminar privilegios: limitar los fueros solo a la libertad de opinión, restringir la inmunidad de arresto, regular el desafuero para que los procesos judiciales avancen sin trabas, fijar topes de asesores y recortar viáticos y beneficios.
En el plano del Ejecutivo, LLA también coincide en prohibir los decretos de necesidad y urgencia, pero rechaza constitucionalizar la figura del ministro coordinador por considerarla burocrática. Plantea la reelección del binomio gobernador–vice por un solo período consecutivo, aunque con una salvedad clave: la cláusula transitoria de su dictamen excluye al actual mandatario. Además, propone un cambio de fondo en el método de validación de toda la reforma: que entre en vigencia solo si es ratificada por un referéndum vinculante en 2027, con participación mayor al 50% del padrón y mayoría absoluta de votos afirmativos.