Gran parte de la población duerme menos de lo recomendado, o lo hace mal y no descansa bien. En ocasiones, esto también sucede con las infancias. Para ello, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, presentaron un plan que busca mejorar el descanso en todas las etapas de la vida.

La degradación del sueño, que incluye dormir pocas horas, sueño fragmentado, horarios irregulares o desajuste circadiano, cuenta con implicaciones en salud pública.

“Estudios demuestran que dormir menos de seis horas diarias aumenta el riesgo de enfermedad coronaria y mortalidad”, expresaron. Y añadieron: “El insomnio duplica el riesgo de depresión, mayor deterioro cognitivo e incluso demencia en décadas posteriores. La falta de sueño multiplica por cuatro las infecciones respiratorias”.

La apnea del sueño: un diagnóstico que crece cada año

Dentro de los llamados Trastornos Respiratorios del Sueño (TRS), la Apnea Obstructiva del Sueño (AOS) es una de las más frecuentes. En pos de prevenir o mejorar esta situación, desde el organismo lanzaron su "Estrategia de Salud del Sueño".

“Queremos no solo acompañar al paciente que ya tiene síntomas, sino también involucrar a toda la población, animándole a incluir en su vida hábitos de sueño saludables”, indicaron.

Para ello, diseñaron 8 pautas o recomendaciones a seguir:

-Concientización a la población de la importancia del sueño en colegios, universidades, centros de salud y residencias.

-Mejorar hábitos laborales y familiares mediante horarios que respeten los ritmos circadianos e impulsar el teletrabajo. 

-Apoyo a la investigación científica sobre el sueño y trastornos respiratorios del sueño.

-Herramientas y formación para detectar precozmente los TRS, especialmente AOS, en Atención Primaria. 

-Fomentar alternativas terapéuticas sin fármacos para el insomnio, como TCC-I (Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio).

-Programas de educación sobre el uso de dispositivos antes de dormir en jóvenes y adultos.

-Certificaciones de bienestar en edificios, con estándares de luz, temperatura y ruido,

-Creación de entornos urbanos saludables, con regulación de iluminación nocturna y ruido en zonas residenciales.  

Para los expertos, la adopción de esta estrategia podría tener un impacto significativo en la calidad de vida de la población. “Solo con la implicación de todos podremos descansar y reducir el mal dormir y sus consecuencias”, concluyeron.

Fuente: EFE.