Sólo el triunfo. Eso es lo único a rescatar, además de alguna que otra individualidad, del triunfo inicial de la selección argentina en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022.

El equipo de Lionel Scaloni venció a su par de Ecuador por 1 a 0 con gol de Lionel Messi de penal a los 12 minutos del primer tiempo. De este modo, pudo comenzar con el pie derecho en un juego friccionado, en el que le costó imponer su idea ante un débil adversario.

La escuadra albiceleste hizo rápido lo más difícil: ponerse en ventaja. Cuando poco había pasado, Ocampos fue torpemente derribado en el área ecuatoriana por un adversario y el chileno Tobar sancionó penal. Messi no dudó y estampó el 1-0.

Pero a partir de ahí, no pudo hallar la precisión para dominar a su rival, que se quedó metido en su propio campo tratando de achicar espacios y tratar de aprovechar alguna expedición al campo rival que derivara en una pelota detenida.

El tiempo fue pasando y Messi no pudo tener a ningún socio que le aportara claridad: Paredes estuvo impreciso; los laterales Montiel y Tagliafico no fueron eficientes; Lautaro debió pelear cuerpo a cuerpo con los zagueros oponentes y sólo Lucas Ocampos se mostró peligroso.

Abajo, hubo un firme partido de Martínez Quarta y otro flojo de Otamendi, mientras que Franco Armani mostró seguridad. El trajín constante de De Paul en el medio fue una rueda de auxilio para que los rivales no llegaran bien afirmados en los escasos avances que pudieron llevar a cabo.

En el segundo tiempo fue igual. Y los ingresos de Alario y Nicolás Domínguez no aportaron nada de lo que el equipo necesitaba. Finalmente, el tiempo se consumió entre la impericia ecuatoriana y las imprecisiones argentinas.

Victoria que sirve para empezar con el pie derecho y viajar con confianza a Bolivia (martes a las 17.30 en La Paz) para jugar la segunda fecha. Pero mucho por mejorar en un equipo que, jugando así, tendrá más sufrimiento que alegrías.