Se terminó el sueño copero de Newell’s. Este miércoles, perdió 2-1 ante Talleres en San Luis y quedó eliminado de la Copa Argentina en octavos de final. La Lepra lo ganaba con un gol de Juan Manuel García, de penal, pero en el complemento se metió atrás, cometió errores infantiles y la T se lo dio vuelta con gritos de Ditta -en contra- y Juan Cruz Giacone.

La ilusión rojinegra se mantuvo encendida durante buena parte del encuentro porque tuvo todo a favor, aunque después se desplomó. Bajo un fuertísimo viento que hizo de las suyas y sopló, al principio, a favor del ataque leproso, el primer tiempo fue entretenido pese a que ninguno de los dos generó demasiadas chances claras para convertir. 

Newell’s jugó bastante replegado en su campo y apostó a salir de contra para aprovechar la velocidad de Sordo y González por los costados, aunque las aproximaciones más peligrosas llegaron por arriba con cabezazos de Ditta y Velázquez

El técnico Adrián Coria estuvo disconforme con esa postura y se la pasó pidiéndoles a los jugadores que jugaran un poco más arriba y sostuvieran la posesión de la pelota.

Sin embargo, el rival también jugó y la manejó durante más tiempo, aunque eso no le significó ser más profundo ni incisivo a la hora de atacar. 

A los 30, el equipo cordobés tuvo su jugada más clara del primer tiempo. Una buena triangulación ofensiva en tres cuartos dejó a Godoy mano a mano con Morales, pero el remate le salió débil y el arquero la contuvo sin problemas.

La Lepra, en avances esporádicos, volvió a avisar con un remate de media distancia de Sordo que se fue alto y con un cabezazo de García. Mientras tanto, las impresionantes ráfagas de viento en La Punta seguían complicando el desarrollo del juego. 

Sobre el cierre de la primera etapa, la Lepra consiguió abrir el partido. A los 43, tras un centro desde la derecha, Catalán desacomodó a García dentro del área y el árbitro Penel sancionó penal.

El propio Juanchón lo ejecutó y la colocó junto al palo izquierdo de Aguerre para poner el 1-0.

Para el segundo tiempo y con el cambio de lado, la Lepra salió a jugar con el fuerte viento en contra que dificultaba los saques de arco y el normal control de la pelota. 

Talleres salió decidido a buscar el empate y Newell’s, cómodo con la ventaja, se retrasó peligrosamente. El equipo de Coria no pasó sobresaltos hasta los 24 minutos, cuando la influencia del fenómeno climático y una desconcentración defensiva le costaron el empate

Sforza quiso despejar y se quedó corto, el viento empujó el balón hacia el lado opuesto, la T volvió a meterlo en el área y, en disputa con Godoy, le terminó dando entre la espalda y la nuca a Ditta para luego meterse en el arco. 

La Lepra todavía estaba en carrera y con el empate la definición pasaba a los penales. Pero el pobre segundo tiempo del equipo de Coria guardaba un capítulo aún peor. No supo cómo jugar los minutos finales.

Talleres no aflojó, siguió buscando el arco de Morales y tuvo su premio a pocos minutos del pitazo final, cuando Giacone entró en soledad por el área chica y convirtió el segundo tanto, ante la pasiva mirada de la defensa. 

El árbitro agregó siete minutos por todo el tiempo que se había perdido, pero Newell’s ya no tuvo resto físico ni anímico para poner en aprietos a Aguerre y cerró una noche para el olvido.

En el complemento no pateó al arco, le cedió el terreno y la pelota al rival, y en defensa cometió errores groseros que le sirvieron el partido en bandeja a la T.