Gui Khury marcó un hito en la historia del skateboarding con su participación en los X Games: el niño de tan solo 12 años logró un aterrizaje perfecto tras un giro de 1.080 grados en una rampa vertical, rompiendo así el récord marcado por el legendario Tony Hawk en 1999.
El niño se ganó el aplauso y el reconocimiento de los otros competidores durante la última jornada del certamen de deportes extremos, incluido el del propio Hawk.
El brasileño, que no pudo contener las lágrimas tras finalizar la pirueta, se convirtió en la persona más joven en ganar una medalla de oro en el torneo estadounidense y se encamina a estar entre los más grandes del mundo.
Pasaron 22 años hasta que un competidor de los X Games batió la marca que estableció Tony Hawk, considerado "el mejor patinador de la historia". En 1999, el oriundo de California había alcanzado un aterrizaje con giro de 900 grados en los X Games de aquel entonces.
Khury fue capaz de superar ese récord, y ya el año pasado había logrado el mismo truco mientras practicaba en el halfpipe que tiene en el patio de la casa de su abuela. Para hacerlo oficial, lo replicó durante una de las competencias más importantes del mundo.
"Estoy super emocionado. No tengo palabras para explicar mis sentimientos. Sin palabras, muchas gracias por el cariño. ¡Vamos!", escribió en su cuenta de Instagram el brasileño que fue criado en los Estados Unidos.
Según informaron varios medios especializados, las tres vueltas ya habían sido logradas (incluso superadas) por otros atletas pero en rampas mucho más grandes, que permiten tomar más velocidad.
Para tomar dimensión de su hazaña, fueron menos de 20 deportistas los que copiaron el giro de 900 grados que había alcanzado Hawk, algo que también consiguió este niño con ocho años.
El joven brasileño comenzó a competir con los mayores cuando tenía nueve años, y a los 10 participó de los X Games.
