Argentina se consagró campeón del mundo por el juego, por el esfuerzo, por la resiliencia, por Messi, por el equipo y por Dibu Martínez: "No hay un mundial que haya soñado tanto como este", dijo envuelto en una emoción indescriptible. 

"Nos empataron con dos tiros de mierda, después nos cobran otro penal, no era justo", declaró el Dibu que mantuvo viva a la Argentina con una tapada magistral en el último minuto de la prórroga. 

"En los penales estaba tranquilo, siempre tengo que darle algo a mis compañeros. En el primero me tiré mal, lo podía haber atajado también", enojado por Mbappé le metió los tres que pateó. 

Finalmente, se quebró al hablar de los suyos: "Se lo quiero dedicar a mi familia, vengo de un lugar muy humilde, me fui muy joven afuera".