Un estudio realizado en España revela que el 80 por ciento de las jugadoras de fútbol femenino sufrieron depresión, estrés o ansiedad, todos síntomas relacionados con la salud mental, una asignatura pendiente en este deporte, tanto en la rama masculina como femenina. Incluso, se le suma que muchas de ellas no sienten el apoyo ni el respaldo de los clubes. 

Futpro, el sindicato mayoritario de fútbol femenino en España, llevó a cabo el "II Estudio Futpro sobre la salud mental en el fútbol femenino 2024" con una encuesta realizada al 40 por ciento de jugadoras del país. Esta investigación ofrece una visión integral de la situación actual de la salud mental dentro de este deporte y, en concreto, de las profesionales de la Liga F (primera división) de España. 

Una de las principales conclusiones del documento es que el 80% de las jugadoras sufrieron síntomas de depresión, estrés o ansiedad debido a la exigencia del deporte de élite. Desde la asociación consideran que este dato es “tremendamente preocupante, especialmente porque más de la mitad de ellas reconoce no haberse sentido apoyada por su club en ese momento tan difícil”.

De las que sufrieron este tipo de síntomas, el 60% no sintieron el apoyo de su club. Una situación que pudo desencadenar otros problemas o amplificar los ya presentes. El 45,8% de las jugadoras encuestadas asegura que no se sentirían cómodas contándole a su club, que tiene un problema de salud mental para que les ayude.

Un dato que se incrementa considerablemente si, en lugar de a su club, piden ayuda a la liga, dado que el 91,7% no se sentiría cómoda. Además, el 95,8% cree que muchas jugadoras ocultan sus problemas de salud mental por miedo a que eso tenga consecuencias como que peligre su puesto laboral o que no las tengan en cuenta para los partidos.

El estudio también aborda aspectos a mejorar qué más preocupan a las jugadoras. Así, entre sus inquietudes destaca que el 52% de las futbolistas están preocupadas por llegar al salario mínimo. Tras ello, el 14% de ellas están preocupadas tanto por los campos de fútbol como por las instalaciones.

La presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez, considera: “No vale con tener un protocolo de salud mental, tienes que formar y educar, tienes que enseñar a las futbolistas a detectar qué les está pasando. Es importante también que el staff y directivos estén formados en salud mental”.

El estudio, que contó con la colaboración de una psicóloga, Inma Puig, considera que se deben llevar a cabo una serie de acciones para abordar la salud mental en el fútbol femenino en España, como promover un entorno de apoyo entre compañeras de equipo y facilitar el acceso a recursos de salud mental para concienciar sobre su importancia en el rendimiento deportivo; implementar políticas de igualdad de género y programas de sensibilización para apoyar activamente a las jugadoras que se enfrentan a discriminación, fomentando su representación equitativa en todos los niveles del fútbol; brindar apoyo integral durante la rehabilitación de lesiones, incluyendo asistencia emocional y financiera, junto con el establecimiento de expectativas realistas para una recuperación efectiva.

Como resultado de la investigación de Futpro, también se recomienda promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal mediante la flexibilidad horaria, el fomento del autocuidado y el acceso a recursos de conciliación familiar; ofrecer herramientas para el manejo del estrés, apoyo individualizado y sesiones de preparación mental para optimizar el rendimiento deportivo y la salud mental de las jugadoras antes de eventos clave; o fomentar una mentalidad de aprendizaje y resiliencia, proporcionando herramientas para manejar la presión y cultivar la confianza personal ante los éxitos y fracasos.

Por último, recomiendan romper el estigma asociado a la búsqueda de ayuda con una cultura de apertura y apoyo en torno a la salud mental dentro del equipo y la organización, educando a jugadoras, entrenadores y personal, además de garantizar la confidencialidad y privacidad; y proporcionar programas de transición y una red de apoyo integral para las jugadoras, facilitando su preparación y desarrollo profesional para la vida después del fútbol.