Kily González aceptó que Rosario Central tuvo una noche de pesadilla, sobre todo en la defensa. Y dejó en claro que no le temblará el pulso a la hora de armar el equipo ante Godoy Cruz: "Veré quiénes están a la altura para ponerse la camiseta de Central", tiró.

"La verdad que hemos cometido errores muy groseros y lo hemos pagado muy caro. Esto es primera división, ante un rival que tiene el juego planificado de una manera. Lo empezamos ganando, pero por dos errores nos fuimos perdiendo al entretiempo. Después, en la pelota parada cometimos otro error y ya el partido se desvirtuó", empezó.

Visiblemente ofuscado con la última línea, subrayó: "Los errores clave en los tres primeros goles, no los podemos cometer en primera división. No te pueden hacer un gol desde un saque de arco".

"Los intérpretes son los que tenemos y uno trata de arma lo mejor posible. Tenemos una idea que venimos trabajando, pero los goles que nos hacen son errores nuestros. Los intérpretes son los que elegí y soy el responsable. Deberé ver en la semana para planificar el partido que vienen. No éramos los mejores ni somos los peores. Hay que seguir trabajando, por más que pueda decir un montón de cosas me las guardo porque es entre el plantel y yo", dijo.

Y remarcó: "Acá hay que barajar y dar de nuevo, en la semana el que mejor vea va a jugar. El margen de error en primera es corto. Lo que tenga que hablar, lo hablaré mañana. Y la semana que viene armaremos el equipo con los que mejor vea".

Para el DT canalla, esta caída "es un mazazo muy grande, en nuestra cancha, no nos podemos dar el lujo de perder un partido así, pero me caracteriza comer la rabia, masticarla, como mis jugadores, y mirar lo que hemos hecho mal y valorar las cosas buenas del primer tiempo que no alcanzaron. Estoy en un club donde hay que mirar hacia adelante. Veré quiénes están a la altura para ponerse la camiseta de Central en el partido que viene".

Sobre lo que rescató del primer tiempo, resaltó: "Generamos, nos asociamos, no creamos tantas situaciones pero el juego estaba controlado".

Y cerró:  "Es un golpe durísimo, nos hace dar cuenta de que debemos hacer más esfuerzo, estar a la altura de la camiseta y mirar hacia delante. No quiero jugadores que se entreguen, al contrario. Y hacer hincapié en el próximo partido. Hay que tener rebeldía para revertir esto. Saben la bronca que siento por este partido, pero hay que mirar para adelante".