En un partido lleno de condimentos, Real Madrid empató 1-1 ante Atlético de Madrid por la fecha 23 de La Liga en el Estadio Santiago Bernabéu. Ángel Correa fue expulsado en el equipo dirigido por Diego Simeone, quien una vez finalizado el encuentro se mostró en desacuerdo con la decisión tomada por el árbitro Gil Manzano y apuntó contra el VAR

"Rüdiger es así de grandote, Correa es así de chiquito. Lo tocó, estuvo en contacto, lo que ustedes quieran ver, lo vieron, pero claro, hay que ver cómo es el penal", dijo Simeone en rueda de prensa.

En un lateral a favor del Colchonero, Correa le pegó un codazo en el estómago a Antonio Rudiger, quien lo marcaba de atrás, y el árbitro Jesús Gil Manzano no dudó y le mostró la roja directa.

"Puede ser amarilla, pero si expulsás a un jugador por esa situación no quedarían jugadores en el campo. En nuestro caso se está haciendo normal y sería bueno que pudiéramos competir todos de la misma manera", dijo Simeone en declaraciones a 'Dazn'.

Asimismo, analizó la jugada desde su perspectiva y explicó por qué considera que no ameritaba la expulsión. "Se puede interpretar la visión del árbitro que está cerca de la jugada del movimiento de Correa, pero también está el VAR y tenemos la posibilidad de ver que el golpeo o el contacto no tiene la violencia como para sacar a un jugador de la cancha. No sabemos si le llamó o no.

Desde la cuenta oficial del colchonero se quejaron con ironía: "Nada nuevo en el Bernabéu". Y luego posteó una imagen de la pierna de Correa, que recibió un tremendo planchazo y el rival no fue sancionado del mismo modo.