Rosario Central y Gimnasia de La Plata se medirán el próximo sábado a las 19.40 en el Gigante de Arroyito en un partido válido por la fecha 20 de la Superliga Argentina, pero también clave para la puja entre los que pretenden engrosar el promedio para permanecer en la máxima categoría. 

Diego Maradona volverá a pisar el Gigante de Arroyito, algo que hizo por última vez en septiembre del año 2009, cuando la selección argentina que él dirigía perdió categóricamente ante Brasil por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica. 

Sin embargo, esta vez lo hará como rival canalla y tal vez la recepción no sea lo emotiva y afectuosa que resultó en muchas de las canchas que lo tuvieron como protagonista en esta Superliga, aún siendo el DT rival. El episodio más visible al respecto fue la fiesta que le preparó Newell's y que dio inicio a la serie de "Tronos" que le prepararon a modo de obsequio. 


Maradona viene de ser recibido con todos los honores en la cancha de Huracán, en Banfield y en Mar del Plata. Y además fue elogiado por Heinze y se fundió en un abrazo emotivo hasta con Marcelo Gallardo, emblema de River. 

Al parecer, en su próxima visita al Gigante de Arroyito se cortará ese idilio con el público y las hinchadas rivales. Su paso por Newell's hace que la dirigencia no quiera entrometerse en la grieta que se genera en sus hinchas: hay quienes esperan para aplaudirlo de pie y quienes planean silbidos por sus reiterados guiños a la Lepra. Consultada la directiva canalla sobre una posible recepción, respondieron escuetamente: "No hay nada".


Si bien como institución podía pensarse en un reconocimiento políticamente correcto, al menos una plaqueta, al último futbolista en levantar una Copa del Mundo con Argentina, nadie quiere realizar un gesto antipopular para con su propia gente. Incluso hay quienes pronostican un clima hostial para el Diez.