Después de la conmoción generada por la muerte de Diego Armando Maradona, el fútbol argentino continuó con su actividad. En ese marco, Mariano Messera asumió la dirección técnica de Gimnasia y Esgrima La Plata tras la salida de Sebastián Méndez y clasificó al equipo la Copa Campeonato del certamen que ahora lleva el nombre del mejor jugador de la historia.

“Siempre transmitió felicidad. Era verlo a él y nos sacaba una sonrisa. Fue muy feliz estando acá, en una cancha de fútbol. Me quedo con la relación que tuvimos desde un principio. Sabía que yo dirigía la Reserva y me preguntaba por los chicos. Fue una relación hermosa”, resumió Messera en Desde El Medio (Radio 2).

El otrora volante creativo también se refirió a su etapa como futbolista de Rosario Central. Llegó en 2003 por pedido de Miguel ángel Russo y marcó su primer gol con la casaca auriazul en el clásico ganado a Newell's. Fue 3-0 el 22 de marzo en el Gigante, mismo día que fue padre por segunda vez.

“La pasé muy bien. Me sorprendió el cariño de la gente desde el arranque. Mis compañeros me hicieron ver como sienten la camiseta. La pasé bien. Era un equipo fantástico conducido por Miguel. Me quedó un sentimiento muy profundo”, manifestó el misionero que con vistas al futuro tiene la ilusión de dirigir al Canalla.

“Se lo he dicho a algunos amigos. Me encantaría dirigir a Central. Lo tengo como un desafío, porque me gustan ese tipo de desafíos”, reconoció el misionero que reveló su alegría por ver el debut en primera de Ignacio Russo. “Nachito en el 2003 era un enano que corría en el Gigante. Verlo que haya debutado me pone contento”, dijo Messera.