Para el Tata, no fue un partido tranquilo. Ni por el desarrollo, cerrado y peleado hasta el final, ni porque su carácter volvió a traicionarlo. Y fiel a su mala costumbre… fue expulsado de la cancha antes de tiempo. Lo que lo transforma en todo un récord para la competición:

La expulsión


Luego, la calma

Luego del pleito, más calmo, atendió a la prensa y aseguró que sus dirigidos manejaron “mayormente el partido” y que sóo en el epílogo entregaron el dominio.

"Era duro: ellos tuvieron a su manera sus chances, pero nosotros manejamos mayormente el partido, salvo en los últimos quince minutos", sintetizó el Tata.