Aunque todavía tiene el estigma de liga a la que las estrellas van a jubilarse, la Major League Soccer (MLS, liga principal de fútbol de Estados Unidos) en la que competirá Lionel Messi con el Inter Miami ha crecido de manera sostenida y muy importante en los últimos años en todos los frentes: calidad de los equipos, músculo financiero y repercusión entre los hinchas.

La MLS cuenta en estos momentos con 29 equipos distribuidos en dos conferencias: 15 en el Este y 14 en el Oeste.

Veintiséis de esos conjuntos son de Estados Unidos y tres pertenecen a Canadá (Toronto FC, Vancouver Whitecaps y CF Montreal).

Hay planes de expansión de la liga a nuevas ciudades con dos proyectos muy avanzados: el recientemente anunciado para San Diego y uno que también se espera de forma inminente en Las Vegas.

El calendario de la MLS presenta temporada regular y playoff. El equipo con más puntos durante la fase regular se lleva el MLS Supporters' Shield y el ganador de los playoff obtiene la MLS Cup.

Los Angeles (LAFC), que lidera el delantero mexicano Carlos Vela, es el vigente campeón de ambos títulos.

Vela, capitán y figura del campeón LAFC. (EFE)

Una importante novedad para este año es el estreno de la Leagues Cup, un nuevo torneo oficial que se celebrará en verano y que enfrentará a todos los equipos de la MLS con los de la Liga MX (México).

Hay una larga de lista de grandes figuras que llegaron a la MLS en sus últimos años en el fútbol, entre los que se encuentran, como muestra, David Beckham, Wayne Rooney, David Villa, Thierry Henry, Kaká o Steven Gerrard.

Todavía se mantiene ese atractivo de la MLS y Gareth Bale, por ejemplo, se retiró del fútbol tras jugar unos meses en 2022 en el LAFC.

Pero la MLS también se ha convertido en un imán cada vez más poderoso para talentos juveniles que despuntan en el fútbol global.


El mejor ejemplo de ello es el argentino Thiago Almada, que con 22 años es el líder indiscutible del Atlanta United y que se proclamó campeón del Mundial con la selección albiceleste en Qatar 2022.

No será el único compatriota al que se encuentre Messi por tierras norteamericanas puesto que también juegan en la MLS otros argentinos muy destacados como Julián Carranza (Philadelphia Union), Sebastián Driussi y Maxi Urruti (Austin) , Luciano Acosta (Cincinnati), Emanuel Reynoso (Minnesota United), Cristian Espinoza (San Jose Earthquakes), entre otros.

No coincidirá por muy poco con Gonzalo Higuaín, que colgó los botines el año pasado precisamente como referente del Inter Miami.

El Pipita encontró su lugar y se retiró donde ahora llega Messi. (Inter Miami)

Un equipo en mal momento

 

Messi aterrizará en un Inter Miami que atraviesa una gran crisis deportiva y que es colista del Este con solo 15 puntos tras 16 partidos (cinco victorias y 11 derrotas).

El equipo de Florida, que debutó en el año 2020, ha perdido sus últimos cinco encuentros en la MLS y la semana pasada despidió a su técnico Phil Neville (el argentino Javier Morales es el entrenador interino).

La plantilla del Inter Miami cuenta con latinos muy destacados como el venezolano Josef Martínez o el ecuatoriano Leonardo Campana y ahora sus esperanzas pasan sobre todo por la Copa de EE.UU., donde este miércoles jugaban los cuartos de final a partido único contra un equipo de categoría inferior como el Birmingham Legion FC.

Con camiseta rosa para sus partidos en casa y negra para sus encuentros a domicilio, el Inter Miami es propiedad de David Beckham y de los hermanos Jorge Mas (presidente también del Real Zaragoza de España) y José Más.

El conjunto disputa sus encuentros como local en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, situado a unos 50 kilómetros al norte de Downtown Miami y con capacidad para 19.100 espectadores.

No obstante, el gran proyecto del Inter Miami es la construcción del Miami Freedom Park, un ambicioso complejo de deportes y entretenimiento con un presupuesto de mil millones de dólares y que incluirá un estadio para 25.000 seguidores.

Apple y el Mundial

 

Dos factores marcan el presente y el futuro inmediato de la MLS y del fútbol en EE.UU.

Por una parte está el innovador acuerdo con Apple TV para que el gigante de la manzana ofrezca por 'streaming' todos los partidos de la liga y a escala global durante 10 años.

Apple, que arrancó este año sus emisiones, se comprometió a abonar al menos 250 millones de dólares al año a la MLS a cambio de esos derechos televisivos.

Por otro lado, la MLS mira como una oportunidad enorme de crecimiento para su fútbol al Mundial de la FIFA de 2026 que se disputará en EE.UU., México y Canadá y que será el primero con 48 selecciones en lugar de las 32 habituales.