Lionel Messi no jugó para Barcelona este fin de semana y el equipo catalán, ya campeón de la Liga, perdió el invicto con el Levante al caer por 5 a 4. Pero el rosarino no se quedó en su casa ni se fue de vacaciones. Hizo un viaje relámpago a un pequeño poblado de Italia, donde atiende un famoso nutricionista que Leo empezó a frecuentar después del Mundial de Brasil 2014.

Messi llegó a Giuliano Poser a partir de un consejo de su ex compañero en la selección, Martín Demichelis. El ex defensor notaba que Leo no se alimentaba del todo bien y que estaba muy preocupado por los continuos vómitos que sufría durante los partidos.

Por eso Demichelis le recomendó una visita a Poser, que atiende en Sacile, un pueblo italiano de apenas 9 mil habitantes.

Si bien no anuncio su viaje, Leo tampoco se ocultó en su visita a la pequeña localidad italiana. Incluso, salió a comer a un restaurante y aceptó sacarse fotos con los fanáticos.

Desde la segunda mitad de 2014, el crack del Barcelona experimentó una notable mejora en su rendimiento y ya no tuvo esos episodios de vómitos.

El rosarino cambió su forma de alimentación, bajó entre tres y cuatro kilos, se trató con medicinas naturales. "Lo ganó todo, pero quiere continuar en la excelencia durante años y entendió que tenía que cambiar algo. Estamos ante una persona inteligente e intuitiva", contó Poser en la misma entrevista. "Los cambios que hicimos en él le han permitido entrenarse con mayor intensidad".