El hincha de Newell's dirá "mejor que ocurra ahora", en el nacimiento del torneo. Quizás eso sea lo único positivo para rescatar en una noche negra para la Lepra en Córdoba. Porque el elenco de Kudelka jugó mal, perdió claramente ante Talleres y acabó dejando una imagen decepcionante en su estreno en la Liga Profesional. 

El rojinegro cayó ante la T por 3 a 1 en el debut de ambos equipos en el grupo 4 del certamen, que también integran Boca y Lanús. Un formato de torneo que le exigirá ahora a los del Parque mejorar la cosecha pronto, ya que sólo serán dos los conjuntos que pasen a la instancia siguiente y quedan cinco encuentros. 

El primer gol lo marcó Tenaglia a los 7 minutos del segundo tiempo. Un rato después, a los 18', se fue expulsado Fabricio Fontanini por infracción que evitó una ocasión manifiesta de gol. Ignacio Scocco logró la igualdad a los 31', pero un minuto después Pochettino estampó el segundo.  A los 39', Valoyes puso cifras definitivas.

La Lepra fue una sombra del equipo que se esperaba ver, por la jerarquía de sus nombres y porque en los amistosos aún no había perdido. Pero nunca pudo tomar las riendas del partido, su fútbol nunca fluyó y acabó sometido por un adversario concentrado, esforzado y contundente. Los más experimentados del medio, Pablo Pérez y Maxi Rodríguez, no pudieron pesar. Y arriba, Palacios estuvo desconocido y a Scocco lo salvó su grito.

En el marco de un encuentro parejo, el elenco de Frank Kudelka tuvo en el primer tiempo dos situaciones claras de gol como para marcar en la misma jugada: a los 18’, Nacho Scocco tuvo un tiro franco tras pase de Maxi pero Caranta estaba bien ubicado; y en la desembocadura, lo perdió Maxi. Además, hubo un claro penal sobre Scocco (agarrón de la camiseta) que Herrera ignoró.

Talleres también lo complicó: a la vuelta de esa doble acción citada, falló Pochettino; y ya a los 30’, Méndez remató, el balón pegó en un defensor y pasó cerca. Se fueron al vestuario con más cosas en el debe que en el haber para los rojinegros. 

En el complemento, la cosa se complicó rápido: a los 7' Tenaglia empujó al fondo del arco un centro desde la izquierda que se desvió en un defensor. Y cuando Newell's intentaba asimilar el golpe, llegó la expulsión a Fontanini por una falta que el juez podría haber sancionado tranquilamente con amarilla.


Pero la valía de Nacho se hizo sentir en el (quizás) peor momento de la visita: Panchito González envió un gran centro desde la izquierda y el ex River corrigió el rumbo al gol. No había terminado de festejar, que ya Talleres estaba marcando el segundo: Pochettino tomó un rechazo en tres cuarto, acomodó de pecho y la clavó contra el palo derecho de Aguerre.

Ese mazazo fue demasiado para Newell's, que sufrió un gol más (el cabezazo de Valoyes a los 39') y podría haber recibido otros más, de no ser por la estupenda atajada de Aguerre ante un tiro libre y un mano a mano de Soñora que pasó cerca.


La escuadra ñubelista tuvo un muy mal inicio de torneo. Y la decepción fue directamente proporcional a la expectativa que había generado. Recién es el primer tropiezo de un plantel que tiene mucho potencial como para despertarse. El fin de semana, nada menos que ante Boca, tendrá una gran oportunidad de hacerlo.