Ezequiel Di Giácomo todavía no puede creer que llevó la bandera argentina a lo más alto del podio en los Juegos Panamericanos de Toronto. Junto al santafesino Rubén Rézola, este joven oriundo de Granadero Baigorria superó a muchos de los mejores remeros del mundo y llevó su canoa a la victoria. “No me esperaba estar en los Juegos, pero aproveché mi oportunidad”, confesó.

“Ya he dicho que no me esperaba ir a los Juegos Panamericanos, pero bueno, aproveché la oportunidad”, destacó Di Giácomo en su visita a los estudios de De 12 a 14 (El Tres).

“Mi compañero (Rubén Rézola) es de Santa Fe capital y en un momento él se quedó solo en su club. Entonces nuestro entrenador le poropuso que se pase a nuestro club y desde ese momento empezamos a remar juntos, yo adelante y él atrás. Ya llevamos diez años compitiendo juntos”, resumió.

Y recordó que “cuando él vino a Rosario lo alojé en mi casa para que no tenga tantos gastos”.

Di Giácomo describió la exigencia de la prueba que lo depositó en el escalón más alto del podio: “La carrera duró 33 segundos, es una distancia muy corta y complicada, no se puede cometer ningún error. Por suerte le ganamos a los cubanos y nos quedamos con la medalla de oro”.

Más allá de esta alegría, el deportista ya está focalizado en el próximo desafío: “El miércoles o jueves salimos para Europa, para jugar el Mundial clasificatorio para los Juegos Olímpicos en Milán. Eso será lo más difícil, voy a remar con Miguel Correa y tenemos que estar entre los seis primeros para entrar derecho a Río de Janeiro 2016”, indicó.

Ezequiel es hincha de Central y contó sus inicios en el deporte: “Al principio jugaba al fútbol en Granadero Baigorria, de arquero, pero no me dio la altura y además me aburrí y ahí mi mamá me anotó en un club para remar. Y desde que corrí mi primera regata me apasionó”.