Omar de Felippe es el nuevo técnico de Newell's. Así lo resolvió la comisión directiva del club en una reunión mantenida en la tarde de este martes en las oficinas del Coloso Marcelo Bielsa. De esta manera quedó descartado Gustavo Quinteros, el primer candidato que se mencionó para hacerse cargo del equipo.

El secretario del club, José Menchón, afirmó en Telenoche (El Tres) que será clave la reunión con el juez Fabián Bellizia para que apruebe la contratación del nuevo entrenador y el sueldo que se le pagará. "Este miércoles el juez tendrá todos los números sobre la mesa", dijo.

El vicepresidente Cristian D'amico explicó porqué la decisión fue unánime para contratar al nuevo técnico: "Nos inclinamos por Omar porque conoce muy bien lo que es el fútbol argentino y conoce la presión que se vive. En Vélez le tocó poner juveniles y es algo que también nosotros necesitamos".

Por su parte, D'amico confirmó que la asamblea de socios se realizará el próximo 28 de marzo.


El ex entrenador de Olimpo, Quilmes, Independiente, Emelec de Ecuador y Vélez llega para reemplazar a Juan Manuel Llop y ocupará el lugar del técnico interino Fabián Garfagnoli.

Los números de De Felippe marcan que dirigió en total 246 partidos, de los cuales ganó 100, empató 79 y perdió 67.

En su carrera como técnico logró tres ascensos: con Olimpo en 2010, Quilmes en 2012 e Independiente en 2014. Con Emelec de Ecuador ganó la serie A de su país y logró clasificarlo a las copas Libertadores y Sudamericana de 2016.

Su partido más difícil

Lejos de las canchas, el momento más difícil del nuevo DT Leproso fue tener que pelear en la guerra de Malvinas.

"No me imaginaba la guerra así. No llegás a ver a la gente, ves las cosas que se tiran. Tiene de todo una guerra. Estás sentado, rezando para que no te caiga una bomba, pero sabiendo que están cayendo en algún lugar y psicológicamente te destruye”, afirmó en una entrevista al diario La Voz.

“Cuando se firmó la rendición, nosotros estábamos volviendo del frente. Caminamos unos ocho kilómetros, pero fue un caos. Si bien la guerra se había terminado, nos seguían disparando. Hubo heridos y hasta muertos. Fue un descontrol", afirmó.

"Teníamos que empezar a readaptarnos a lo que sería la vuelta. Cuando empezaron a llegar los ingleses, vimos a los chicos de 18 años que ellos traían para hacer experiencia. Ellos eran profesionales. Los de mayor rango no podían entender el equipamiento y la ropa que teníamos", dijo sobre sus días más dificiles en el club.