Rosario Central sacó otro aprobado en la Copa Sudamericana. Después de aquel flojo comienzo en Paraguay con derrota ante 12 de Octubre, se impuso a San Lorenzo en el Gigante y esta noche obtuvo un valioso empate ante Huachipato en Chile.

Lo que le otorga preponderancia a este 1-1 logrado en Viña del Mar, por la tercera fecha del grupo A del certamen continental, son las circunstancias: porque desde los 9 minutos de juego perdió a Luca Martínez Dupuy (apresurada expulsión por doble amarilla) y desde los 33' perdía 1 a 0. En el segundo tiempo reaccionó, lo empató por Zabala (22') y pudo sostenerse gracias a la monstruosa actuación de su arquero Broun.

Si bien los canallas no pudieron mantener el buen nivel de juego exhibido ante el Cuervo y en el clásico del último domingo, el gesto de satisfacción con el que se volverán del país trasandino tiene que ver con la capacidad de recuperación que mostraron los muchachos del Kily, que con el pleito 1-1 también tuvieron ocasiones para pasar a ganarlo.

Rosario Central se encontró condicionado por la expulsión precoz del mexicano Martínez Dupuy y a partir de allí, en el primer tiempo la supremacía fue del local. Algoe que se había insinuado ya a los 5', cuando Cuevas hizo una gran jugada personal que Garrido definió mal.

De todos modos, no es que lo aplastó ni pudo hacer pesar fácilmente esa ventaja en el marcador: recién a los 33 minutos y producto de un lateral que no llegó a cerrar Almada (que en la jugada previa había salvado el gol con un cruce providencial), llegó el primero de la noche a través de Javier Altamirano.

Flojos Ojeda y Villagra, con Ferreyra fue muy intermitente y Gamba solo arriba, el más peligroso fue Zabala. Encima, el equipo retrocedió mal y le costó mucho contener los avances de los chilenos, sobre todo por el lado de Martínez. Así, más allá de la inferioridad numérica, estaba bien que los del rosarino Juan José Luvera se fueran al vestuario ganando.

En el complemento, los de Arroyito salieron con otro ímpetu y tuvieron dos chances en apenas dos minutos a través de Zabala y de Luciano Ferreyra. Los trasandinos se plantaron un poco más atrás para usufructuar alguna contra. Pero a los 22', fue Central el que golpeó en una réplica: Lautaro Blanco recuperó, habilitó al ingresado Marinelli, que le metió un centro de gol a la cabeza a Zabala. La cosa estaba 1-1.

Siete minutos más tarde, otra proyección por izquierda de Ferreyra culminó en un gran centro para Zabala que, de no ser por el atajadón del arquero Castellón, habría cantado el segundo.

Sobre el final, las piernas empezaron a pesar más, el cansancio mental del clásico afloró y Huachipato estuvo al borde de la victoria: pero gracias a dos salvadas maravillosas de Jorge Broun (un mano a mano a los 91' y un cabezazo que parecía imposible a los 93'), Rosario Central se guardó en el bolsillo un punto que le permite seguir en carrera.