Rosario Central conjugó en Mendoza el único verbo que le interesaba: ganar. No jugó bien, no brilló, sufrió hasta el final. Pero lo hizo. Y esos tres puntos que sumó le dieron oxígeno para seguir soñando con la clasificación. Ahora se apresta a recibir a River, el sábado en el Gigante, con la gran chance de alcanzarlo en la tabla.

Por la cuarta fecha de la zona 3 de la Copa de la Liga Profesional, los auriazules se impusieron a Godoy Cruz por 1 a 0 con gol de Diego Novaretti, de cabeza, a los 13 minutos del primer tiempo. Con ese tanto le alcanzó para alzarse con la victoria y condenar a su adversario, que sigue sin poder sumar.


El elenco del Kily González pegó primero, cuando el partido recién se estaba armando. Y aunque fue su rival el que manejó la pelota en ese primer acto y contó con las mejores ocasiones como para anotar (en la más clara, a los 31' Bullaude toca la pelota tras un centro, Miño alcanzó a arañarla y el balón dio en el palo), se fue al vestuario ganando. 

En el complemento, el entrenador del Tomba Diego Martínez puso a Santiago García para darle a su alineación un grado más de agresividad. Pero el Morro, con evidente sobrepeso, sólo fue un peligro "testimonial": la realidad es que no logró inquietar más allá de sus lentos movimientos sin pelota.

De todas maneras, se jugó en mayor parte en la porción canalla de terreno. Central esperó basado en el trío defensivo Laso-Novaretti-Bottinelli y en el arquero Miño, que amén de algún centro que no logró contener (en uno chocó con un rival y se le escapó, en otros le pegó con los puños por su aún lógica desconfianza) logró mantener la valla en cero.

Y pasados los 30', el pleito se rompió: el Expreso se fue a la carga con todo a buscar el empate y pudo lograrlo a través de Goñi, que increíblemente la mandó por arriba del travesaño entrando al área chica. Y los de Arroyito tuvieron varias contras que no pudieron aprovechar, entre ellas una de Gamba que definió desviado mano a mano con Ibáñez o un disparo externo de Rinaudo que pasó cerca.


Como dato final, otra vez no le dieron un penal al Canalla: Manzur bajó a Marinelli con un topetazo desde atrás cuando se aprestaba a definir, pero para Pitana fue una carga lícita. El banco, con el Kily a la cabeza, explotó. Pero el árbitro siguió el juego indiferente.

Central consiguió su segundo éxito en la zona, otra vez ante Godoy Cruz. Sus caídas ante River Plate (2-1 como visitante) y Banfield (4-2 como local) lo dejaron tercero en el grupo, pero ahora la distancia es de tres puntos con el Millo y el Taladro. Y el sábado que viene llegan los de Gallardo al Gigante. Una verdadera final.