Lautaro Morales: 7. El dueño del arco leproso. Le tapó un mano a mano a Ramírez y un tiro de media distancia a Aleman. Respondió siempre con seguridad.

Tomás Jacob: 5. Estuvo firme en la marca y pasó al ataque con criterio. 

Gustavo Velázquez: 6,5. Fue el líder de la defensa e hizo valer su experiencia. Cortó y salió rápido en la acción del segundo gol. 

Facundo Mansilla: 6. No se complicó y ofreció seguridad en el fondo. 

Martín Luciano: 5,5. Fue un buen socio para Aguirre por el costado izquierdo y se proyectó con inteligencia. En defensa no tuvo mayores problemas.

Juan Garro: 5,5. Hizo la banda derecha y el arco le quedó lejos, pero le alcanzó para tirar el centro que derivó en el gol en contra de Piris y cumplió bien su tarea de ocupar espacios en defensa.

Juan Sforza: 6,5. Le dio equilibrio y salida clara al equipo. Siempre bien ubicado, jugando simple y de manera inteligente.

Marcelo Esponda: 5,5. Tuvo una primera media hora muy interesante, manejando los hilos del equipo. No le pesó el debut y la pidió siempre. Hizo un golazo, pero fue anulado por el offside de tres compañeros. Después se apagó. 

Brian Aguirre: 7. Se impuso a pura potencia y gambeta por la izquierda. Estuvo cerca de convertir y probó varias veces de media distancia. 

Djorkaeff Reasco: 6,5. Metió un golazo de antología y con eso le alcanzó para estar entre los destacados, aunque le sigue costando aguantar el roce físico del fútbol argentino y perdió muchos duelos.

Juan Manuel García: 5. Luchó más de lo que jugó e hizo parte del trabajo sucio para liberarle espacios a sus compañeros.

Ingresaron


Francisco González: 4. Entró en el complemento con aire y resto para desequilibrar, pero se perdió dos chances muy claras porque se empecinó con su gol en lugar de buscar a un compañero mejor ubicado.

Marco Campagnaro: s/c. Entró con el partido prácticamente definido, no se complicó por su lateral ni pasó sobresaltos.

Genaro Rossi: s/c. Ingresó al borde del final y no tocó la pelota.

Nazareno Funez: s/c. Lo mandaron a la cancha cuando el partido terminaba, tampoco entró en juego.