Transcurridos ya más de 10 días en Qatar los sentimientos se profundizan... no es fácil estar a 15.000km del pago y de los afectos. Para nada. Pero, nobleza obliga: que el motivo de la lejanía y la añoranza sea estar "viviendo un Mundial de fútbol desde adentro" es un lindo "consuelo". O sea: ¡bien vale la pena extrañar para vivir semejante experiencia!

Aquí las costumbres, las personas, los lugares y la gran mayoría de las cosas son muy diferentes a nuestro país y cuesta también adaptarse a ellas, aunque de a poco aparecen "señales" que nos reconfortan y nos acercan a nuestra cultura. Y son mimos al alma. Muy necesarios, por cierto.

Ver camisetas argentinas ya es de por sí una satisfacción. En general cuando dos compatriotas se cruzan hay alguna charla de ocasión, algún saludo o al menos alguna mirada cómplice. Cosas que suceden solo a tantos kilómetros de distancia y en un contexto como éste.

Pero hay muchos, muchísimos argentinos aquí y organizaron un nuevo banderazo para apoyar a la selección de cara al crucial encuentro que se viene frente a Polonia. El lugar elegido: South Wakif, pleno centro de Doha. Y allí confluyen hinchas de todos los puntos del país, hay varios de Rosario (las camisetas de Central y Newell's son de las que más se ven), de Buenos Aires, de Córdoba, de Tucumán, de Salta, de Mendoza, de Usuhaia y hasta varios que viven en el exterior (Sidney, Madrid, New York).

Gritan, cantan, celebran y se unen en un pedido impostergable: ganarle a Polonia para seguir en la Copa. Hay abrazos, risas y pasión, mucha pasión. Son un par de horas de cánticos y fervor. Hermoso gesto de apoyo al equipo y amor al país.

Y parece que la noche se termina y es momento de esperar el trascendental partido ante los de Lewandowski. Pero no, falta el broche de oro: en el Fan Fest de Corniche, otro lugar emblemático qatarí preparado para la ocasión, toca Andrés Ciro Martínez. Y otros miles de argentinos se dan cita allí para el show de Ciro y los Persas. Rock potente. Rock bien argento en el corazón de Doha.

Y ahora sí, entre lágrimas y emociones por lo vivido, se va cerrando otra noche de Mundial. Noche hermosa, noche de lujo, noche albiceleste. A 15.000km de distancia. ¡Vamos Argentina! Tan lejos, tan cerca...