Una foto más rosarina que el “andá pa’ allá, bobo”. De impecable traje color salmón, cábala durante Qatar 2022, Maxi Rodríguez se sentó entre Lionel Messi y Ángel Di María en el vestuario del estadio Lusail, los abrazó y posaron para la cámara con la Copa del Mundo en el medio. 

“Felicitaciones campeones!”, escribió el ídolo rojinegro ya retirado, que cubrió el torneo como comentarista de una cadena televisiva intencional, cuando la publicó en su cuenta de Instagram. 

El sueño le fue esquivo a Maxi. Jugó los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, donde llegó a la final y perdió ante Alemania en el tiempo suplementario, pero se le cumplió a dos viejos amigos y compañeros de selección que también nacieron en Rosario.

Por eso las caras de felicidad. La alegría es compartida, de Angelito y Leo para la Fiera, todo un guiño para la ciudad que los vio crecer y empezar a jugar a la pelota. 

Tantas veces se los criticó, tantas tristezas acumuladas, tanto padecer, pero ahí están: Lionel Messi y Ángel Di María, los dos rosarinos que conquistaron el mundo jugando al fútbol.

Fue en Qatar, cuando los dos superan los treinta y pico, pero se inició en la Cuna de la Bandera a mediados del 87 y a principios del 88. La de Maxi comenzó unos años antes, aunque no se quiso perder las celebraciones y quedó el registro para la posteridad.