La sequía está mostrando su costado más cruel en estos momentos en Argentina. Con el tercer “Año Niña” consecutivo, el país sufre las consecuencias de un fenómeno que se lleva puesto todo lo que está a su alcance. Son numerosas las zonas y las producciones afectadas por la falta de lluvias, pero hay algunas especialmente que reflejan con crudeza lo que sucede.

Precisamente, el norte santafesino es una región vapuleada por la seca. Con la ganadería como estandarte, los productores hacen malabares para subsistir en tiempos donde la mortandad de la hacienda es la postal más recurrente.

Ecos365 quiso conocer de primera mano las sensaciones que atraviesan los productores en momentos críticos que rememoran aquellos años oscuros, como 2008 y 2009, donde la descapitalización y el quebranto estaban a la orden del día producto de la feroz seca que azotó al país en ese entonces.

Jorge Mercau es productor ganadero y preside la Sociedad Rural de Tostado. Su tono de voz evidencia su estado de ánimo y sus reflexiones hacen tambalear a cuanta persona lo escuche. “Estamos pasando un momento terrible, no hay palabras para describirlo”, reconoce sin vueltas.

 Y, crudamente, confiesa: “acá hay productores que perdieron 20 millones de pesos con las vacas que se murieron, pero cuando te vas a la noche a dormir y escuchas a los teneros que se le han muerto las madres y que van a terminar muriendo, se te caen las lágrimas. Eso está viviendo un productor hoy”.

En una cuenta rápida, se estima la pérdida de unas 30.000 cabezas en total, contemplando los Departamentos 9 de Julio, Vera, General Obligado y una parte de San Cristóbal. “Son millones de hectáreas afectadas”, afirma.

Al recordar la última gran sequía en la región, ocurrida hace 15 años, reflexiona: “este escenario se asemeja mucho a 2008/09, pero en ese momento teníamos una ventaja y era el agua que había en el río Salado”. Allí radica una diferencia clave y mucho tiene que ver los períodos de seca consecutivos que vienen dándose en Argentina que, desde 2020, sufre déficit hídrico.

“El panorama es desolador”

Otro dirigente rural del norte santafesino, consultado por este medio, es Sebastián Volkart. Como presidente de la Sociedad Rural de Vera, y también como profesional (Med. Vet.), debe lidiar a diario con postales tristes que hoy ofrece la región.

“La situación es angustiante y grave porque venimos de tres años de sequía y en los últimos meses se agudizó”, admite. Y, al mismo tiempo, asevera: “nos falta agua y pasto”.

El Departamento Vera es realmente extenso y, si bien es real que hay distritos muchos más complicados que otros, “el panorama de los campos es desolador”.

Todos coinciden en algo: la sequía golpea hoy, pero los moretones y las heridas aparecerán en el futuro. Y el propio Volkart lo afirma: “si seguimos así no vamos a tener carne”.