Múltiples regímenes de información y control, requisitos cambiantes de un mes a otro para el mismo trámite, presentaciones de hasta tres veces la misma información y una página web de carga obsoleta forman parte del trabajo diario de los contadores, que encima desde este mes deben encargarse de entregar al fisco los contratos de alquiler de algunos de sus clientes. Es tal el volumen de trabajo que, ante las dificultades para sumar más personal por la (paradójica) caída de rentabilidad derivada de la crisis, y la obsolescencia del sitio virtual de la AFIP, la jornada laboral de muchos de estos profesionales se extendió largamente. En algunos casos, debieron habilitar un “turno de madrugada”.

“No tenemos tiempo para descansar, no se están respetando nuestros derechos laborales. Humanamente no podemos organizar en una jornada de trabajo normal todo lo requerido a tiempo para un contribuyente, que tampoco está en condiciones de contratar un plantel completo de profesionales para que le hagan todas las tareas. Es por eso que nuestras jornadas laborales se extienden, y hay un gran agotamiento”, describió la reconocida CPN Nancy Eterovich.

Nuestras jornadas laborales se extendieron mucho, no tenemos tiempo para descansar y hay un gran agotamiento entre los colegas", dijo Eterovich

La también vocal titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Rosario destacó que la jornada laboral tradicional de 8 a 17 que solía tener quedó en el olvido. “Muchos de los días que debemos hacer presentaciones tengo que dejar la cena familiar para conectarme a las 22, porque además la página de AFIP se cae muy seguido o anda lenta más temprano”, graficó en diálogo con Ecos365. “No es digno estar todo el día trabajando, incluida la noche, y encima muchas veces es para volver a subir información que ya presentaste antes”, agregó.

“En la empresa nos ponemos el despertador a las 12 de la noche para poder conseguir turnos virtuales, porque durante el resto del día es muy difícil o imposible hacerlo”, sostuvo Manuel Ilundain, de ISL Consultores. Destacó que estos inconvenientes informáticos y el volumen de trabajo creciente venían de hace algunos años, pero se potenció con la pandemia. “Sobre todo a partir de la gestión de los ATP y los Repro”, apuntó y agregó que precisamente estas empresas, por estar en crisis, no están en condiciones de afrontar ajustes en el pago de honorarios. Es decir, no queda otra que trabajar más y cobrar menos.

Nos ponemos el despertador a las 12 de la noche para poder conseguir turnos virtuales, porque durante el resto del día es muy difícil o imposible hacerlo", planteó Ilundain

Ahora bien, ¿esos inconvenientes los tienen fechas puntuales de presentación o se producen más seguido? “Es que las presentaciones ya son casi diaria. El calendario indica que del 1 al 10 vence todo lo previsional y municipal, del 10 al 15 lo provincial, entre el 15 y el 25 lo nacional, y sólo te queda algo más tranquilo del 25 al 30, fecha en la que es muy difícil, por ejemplo, hacer una factura electrónica”, respondió. Ocurre que con la digitalización de los procesos, ya todos los monotributistas usan la web del fisco, a la que también se debe ingresar para hacer -por ejemplo- trámites de API.

Pero volviendo a los contadores, molesta que cada vez deban realizar más trabajos administrativos que los obligan a desatender cuestiones más productivas. Y es que cada presentación requiere reunir la documentación, escanearla, subirla a la página y completar formularios, lo que no es difícil pero sí engorroso y lento. “Nos cuesta mucho retener a los chicos que cargan toda esa data porque lógicamente no estudiaron en una facultad para limitarse a hacer eso. Creo que los profesionales en Ciencias Económicas estamos para poder agregar valor en otro lado”, apuntó Ilundain.