El Banco Central (BCRA) anunció una serie de medidas con las que endurece el cepo a los importadores y una flexibilización para exportadores. El objetivo de la autoridad monetaria es buscar llegar con oxígeno hasta el arribo de las agrodivisas de la cosecha gruesa a partir de fines de marzo, con una señal hacia la industria agroexportadora en medio del conflicto entre el gobierno y las entidades del agro, al mismo tiempo que ajustar las clavijas a maniobras especulativas con bienes de lujo de traer los productos a dólar oficial y venderlos a dólar blue.

El directorio del Banco Central informó en primera instancia dos medidas que favorecen la operatoria de las empresas que forman parte del comercio exterior:

1) El BCRA creó el Registro de Información Cambiaria de Exportadores e Importadores de Bienes con la idea de simplificar los trámites y reducir instancias burocráticas, una medida que –junto a otras- había sido negociada entre el gabinete económico y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). Según fuentes del sector, la inscripción en el registro tendrá un cáracter obligatoria para los 100 mayores operadoras del comercio internacional.

2) Por otra parte, el Banco Central flexibilizó las restricciones para que las firmas que venden al exterior puedan reestructurar o refinanciar sus deudas: se permitirá que los deudores acumulen las divisas de sus exportaciones en cuentas del exterior o del país para garantizar la cancelación de los vencimientos de los pasivos concertados a partir de enero de 2021. Un claro guiño a las agroexportadoras.

Apenas unos instantes más tarde, el Banco Central informó un endurecimiento del cepo para importadores de bienes suntuarios y algunos bienes finales que se fabrican en el país. Se trata de entre 60 y 70 posiciones arancelarias, que incluyen desde autos alta gama, whisky y joyas hasta gaseosas y aguas.

La decisión del BCRA es que aquellos que traigan del exterior esto productos deberán obtener financiamiento antes de acceder al mercado cambiario oficial para cancelar los pagos.

Según lo establecido por el Banco Central, la restricción de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para los importadores de bienes suntuarios será por un año a partir del momento en que se retire la mercadería de la aduana. Para quienes compren los bienes finales listados será de 90 días. Tampoco podrán acceder a Contado con Liqui (CCL) porque, si deciden comprar dólares financieros, se les bloqueará el acceso al tipo de cambio mayorista.

La medida regirá para los bienes embarcados en origen desde este jueves.