En la región núcleo, el mercado inmobiliario rural hace ruido en tiempos de “vacas flacas”. Desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) indicaron que los incrementos interanuales rondan los 2 qq/ha. De esta manera, el costo de alquiler en promedio está en los 18 qq/ha.
El dato es que más del 70% de la superficie de la región, se trabaja bajo la modalidad de arrendamiento. Y en el 92 % de los casos la modalidad de contrato que predomina es “quintales fijos a precio soja lleno”. En el resto, la modalidad es la de aparcería: los porcentajes a cobrar oscilan entre el 40 al 45 %.
“A pesar de los malos resultados de las últimas cosechas, como la oferta de tierra es limitada, los alquileres suben o a lo sumo se mantienen”, manifestaron desde Cañada de Gómez.
“Para que el contratista lleve adelante una rotación estable y sustentable, (trigo/soja, maíz, soja de primera) los propietarios suelen colaborar con el inquilino asumiendo entre el 45 a 50% de los costos de fertilización”, explicaron los técnicos.
Valores en la región
Hoy en Marcos Juárez se llega a pagar hasta 22 qq/ha por campos de buena aptitud agrícola.
En Sancti Spiritu van de 17 a 20 y en Rojas rondan los 18 qq/ha. “Los productores más pequeños suelen dar en arrendamiento sus tierras; es imposible tener equipos para trabajar pequeñas extensiones”, señalaron desde esa zona.
En San Jorge y La Petacas los arrendamientos de buenos campos se pagan en alrededor de los 17 qq/ha; en suelos de baja calidad, 6 a 10 qq/ha.
En algunas localidades como en Cañada Rosquín hay bajas del 10 al 30% en casos puntuales: campos de índice productivo bajo.
En Bigand, dónde el golpe de la seca dejó un escenario de desastre productivo, los valores bajaron entre 1 a 2 qq/ha y están entre los 16 a 18qq/ha. En este distrito, el 80 % de propietarios de superficies chicas, de 10 a 50 ha, alquilan sus campos.
Cómo impacta en el trigo
Por esta suba, la incidencia del alquiler sobre el ingreso bruto del productor pasa del 25% al 30%, pero hay buenas noticias también: el margen de trigo ha presentado una mejoría en los últimos días del mes de abril por al aumento en el precio futuro del cultivo y a una leve caída del precio de la urea.
“El rendimiento de indiferencia en campo alquilado de 41 qq/ha a principios de mes pasa a 35 qq/ha al día de hoy”, indicaron los expertos.
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