El Gobierno busca impulsar un paquete de medidas económicas para paliar los efectos que tendrán las nuevas restricciones puestas en marcha ante la segunda ola de contagios. El objetivo es ampliar los beneficios y programas de ayuda a los que podrán acceder comercios y empresas con el fin de ayudarlas a resistir los duros meses que se viene por delante.

Como anticipó El Cronista, desde el Estado se avanzará en un refuerzo del programa de recuperación productiva (Repro II) del ministerio de Trabajo para los sectores afectados por las restricciones, en lugar del ATP que reclaman algunas cámaras. También analizan ampliar los programas de trabajo de Desarrollo Social y la asistencia a comedores para evitar que se agrave la situación de los sectores más humildes.

En la próxima inscripción para el Repro II, que cubre parte del pago de salarios y va de $ 9.000 para empresas en general a $ 18.000 en el caso de Salud, habrá una 'flexibilización' de los requisitos. "Muy probablemente eso se amplíe. Las empresas que sientan que las medidas de restricción hayan tenido efecto en su facturación se pueden presentar y se les va a otorgar", anticipó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. 

"Las medidas que se toman complementan con las que ya estaban en marcha. En diciembre se puso en funcionamiento el Repro II que representa una inversión mensual de $ 4.000 millones para 10 mil empresas según los datos de febrero", agregó en declaraciones a Radio10.

En el caso de gastronómicos, la cobertura es de $ 12.000 por trabajador. Para turismo se amplía a $ 16.000 de la mano de un aporte extra de $ 4.000 por sueldo y en el caso de cultura llega a $ 18.000 (por una compensación del área a cargo de Tristán Bauer). Los $ 4.000 millones mensuales podrían ser más a medida que más empresas lo requieran, indicaron.

Qué pasa con el IFE y el ATP

En diálogo con AM 750, el presidente fue consultado por un posible regreso del IFE, a lo que respondió: "Si nosotros necesitamos auxiliar a sectores, los vamos a auxiliar, nuestro margen es menor, pero los vamos a auxiliar". También agregó que, "de ser necesario" el IFE podría volver a aplicarse ya que su prioridad es que "la gente no padezca más".

Este bono que otorgó la suma de $10 mil le significó al Estado un costó de $ 265.000 millones. Si bien, las declaraciones que hizo el presidente Alberto Fernández durante el fin de semana sembraron esperanzas de que vuelva a entrar en vigencia, autoridades oficiales aseguraron que el beneficio no se volvería a implementar,

De hecho, desde el Gobierno volvieron a dejar en claro que ambos programas de asistencia se implementaron cuando los sectores productivos y comerciales no podían funcionar y que el contexto actual está alejado de esa situación. Por ahora, desde la gestión oficial no ven necesario volver a implementarlos, aunque si se encargaron de reforzar otro tipo de asistencias que están vigentes.

En este marco, los jubilados y pensionados que reciban haberes menores a $ 30.856 por mes cobrarán entre abril y mayo un bono extra de $ 3000, con el fin de que "no pierdan poder adquisitivo ante la inflación", tal como expresó la titular de ANSeS, Fernanda Raverta.

En cuanto a la Tarjeta Alimentar, esta subió 50% en febrero a $ 6000 en las familias con un hijo y $ 9000 mil para dos hijos menores de 6 años. Además, la  Administración Nacional de Seguridad Social ( Anses) informó que para los titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), jubilados y pensionados y beneficiarias de la Asignación Universarl por Embarazo (AUE), se extiendió un importante beneficio hasta el 30 de junio.

A falta de un bono del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), Anses realiza un descuento del 15% para compras realizadas con la tarjeta de débito a quienes perciben jubilaciones, pensiones y/o asignaciones y gracias a esta nueva extensión continuará vigente hasta mitad de año.