Rosario sale a la caza de fábricas de vehículos sustentables

A pedido del Concejo, el municipio elaborará un plan de incentivos para fomentar la radicación y surgimiento de empresas del rubro en la ciudad. Alberto Fernández acaba de presentar un proyecto con beneficios fiscales en la materia

     Comentarios
     Comentarios

Superada la etapa más dura de la pandemia, de a poco se empieza a retomar una cargada agenda de temas pendientes. El problema de la movilidad y el de la contaminación ambiental son dos de los eternamente postergados, en buena parte porque sus soluciones son a mediano y largo plazo, pero la realidad se ha encargado de poner en claro la prioridad que requieren. En este contexto, y considerando además el fuerte impacto económico que podría generar, el municipio trabajará en un plan para favorecer la llegada y creación de empresas fabricantes de vehículos eléctricos y alternativos. Paralelamente, Nación acaba de presentar un proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable.

Volviendo al caso local, concretamente, en la penúltima sesión del Concejo Municipal se aprobó un proyecto del edil Andrés Giménez que encomienda al Ejecutivo la elaboración de un “plan de incentivos para la radicación efectiva en la ciudad de empresas e industrias de vehículos eléctricos y de tecnologías de energías alternativas conforme las leyes provinciales 13.781 y 13.940 y la Ordenanza Municipal Nro. 9.982/19”.

Incentivos a industrias de vehículos sustentables

La primera de ellas tiene como objetivo fomentar la industrialización de vehículos eléctricos y con tecnologías de energías alternativas en el ámbito provincial para la movilidad urbana y periurbana, tanto para uso particular o profesional, agrícola, transporte de carga y público de pasajeros. Asimismo, se propone impulsar la generación de conocimiento a través de investigación aplicada al mencionado sector productivo.

A esos fines se otorga por un periodo de diez años, prorrogable a otros diez años, la exención del pago de patentes e impuesto a ingresos brutos a vehículos eléctricos, híbridos y alternativos, fabricados en Santa Fe (o con un porcentaje de integración local); tarifas promocionales para el consumo de electricidad en el caso de transporte público de pasajeros, taxis y remises; tarifa con discriminación horaria que incentive la incorporación de vehículos eléctricos al transporte público y privado y la estabilización de la curva de demanda del sistema de distribución eléctrico.

También se propone, entre otros puntos, el de fomentar el desarrollo productivo del autopartismo vinculado a vehículos eléctricos y con tecnologías de energías alternativas; potenciar la creación de Polos Tecnológicos y/o Industriales que favorezcan la capacitación de recursos humanos en la materia; crear a través de la Secretaría de Energía la figura Estaciones de Recarga Eléctrica (ERE) a cargo de la reventa de energía eléctrica, así como también de la definición de estándares y procedimientos para su habilitación y funcionamiento.

La segunda normativa apunta a establecer un conjunto de pautas, obligaciones y responsabilidades para la gestión integral y sustentable de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs) que sean producidos, comercializados y/o utilizados en todo el territorio provincial, promoviendo su reutilización, reciclado y otras formas de valorización a los fines de reducir su disposición final en rellenos sanitarios.

“A diferencia de lo que ocurre con otros sectores, en el de la movilidad sustentable son tan pocas las industrias en el mundo que hay que salir a buscarlas, no vienen solas. El municipio ya adhirió a estas normativas y ahora debe avanzar en la elaboración de un plan en este sentido”, manifestó Giménez a Ecos365, y consideró que el mismo debería vincularse a la ordenanza de suelo industrial sancionada el año pasado. “De este modo podría facilitarse la llegada de industrias de este rubro en una zona específica de la ciudad, que ayude a la conformación de un polo”, añadió.

Como incentivos iniciales planteó la posibilidad de eximir el pago de TGI y Drei, pero valoró como necesario avanzar en otros puntos del interés de las empresas, que pueden ser altamente demandantes de mano de obra calificada y no calificada, dentro de un sector potencialmente generador de divisas y muy amigable con el medioambiente.

Iniciativas en la materia

Rosario ya cuenta con una empresa fabricante de vehículos sustentables como Green Go, a cargo de la producción del “Milla”, un triciclo eléctrico con asistencia al pedaleo, pensado para recorrer distancias cortas, a baja velocidad pero alta eficiencia. Incluso está habilitado para circular por zonas donde no pueden acceder otros vehículos, como calles peatonales, aeropuertos o fábricas.

Semanas atrás, Ecos365 anticipó que la firma rosarina lanzó un prototipo de bicicleta cargo mutipropósito, que dispone de una caja en la que no sólo se pueden trasladar paquetes, sino que también permite adaptarse para transportar a una mascota y hasta a un chico, con las medidas de seguridad correspondientes. Y ahora se encuentra trabajando en la habilitación de “Módulo”, pensado para comercios o distribuidoras que necesiten realizar entregas de “última milla” de hasta 400 kilos, pero también por personas cuyos oficios les exijan trasladarse con distintas herramientas, repuestos o materiales.

Por otro lado, en Gálvez está Bounous, empresa que en conjunto con el Centro de Investigación de Métodos Computacionales (Cimec) de Santa Fe y el Laboratorio de Automación y Control de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), trabaja en el desarrollo y optimización de un vehículo de carga híbrido diesel – eléctrico, que sería el primero de su tipo a nivel nacional.

Proyecto de ley nacional

El último martes, el Gobierno nacional presentó –junto con ADEFA- un proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, con el cual prevé “generar en los próximos 10 años inversiones por 8.300 millones de dólares y crear más de 21.000 puestos de trabajo”. La idea es aprovechar los recursos naturales con los que cuenta el país en materia de minería de litio para hacer las baterías, las capacidades industriales adquiridas por los trabajadores del rubro, la trayectoria del sector automotriz y los centros científico-tecnológicos locales para comenzar a producir vehículos sustentables.

Para eso la ley establece un régimen de beneficios tanto para la demanda (público comprador de vehículos) como para la oferta (terminales, e-autopartistas, fabricantes de baterías y cargadores, etc.). Allí se establece un régimen temporal de 20 años con beneficios decrecientes en el tiempo para acelerar las inversiones que incluye descuentos sobre el precio del vehículo, remoción de base imponible de Bienes Personales, entre otros ítems. Además se prevén cuotas de adquisición de vehículos de flota por parte de la Administración Pública Nacional y de recambio en la flota del autotransporte público de pasajeros del AMBA para incentivar a inversores.

Comentarios