El Gobierno estudia aprobar un aumento de al menos el 7% para la medicina prepaga, el cual podría aplicarse en más de una cuota. Mientras tanto prepara un subsidio de $11.400 millones para obras sociales sindicales con el que compensará la suba de costos en tratamientos de personas con discapacidad.

Se estima que con esta suba se podrá destrabar la paritaria de Sanidad, la última importante del año. Cabe recordar que el último ajuste en la materia fue del 10% en abril, dividido en dos cuotas de 4,5% que impactó ese mismo mes, y otra de 5,5% en mayo. Si a eso se le suma el 3,5% de marzo, el total en lo que va del año asciende al 14,1%.

Los empresarios del sector hace tiempo que vienen reclamando subas que al menos acompañen la inflación, que se disparó en los últimos meses, pero además que les otorgue fondos con los cuales cerrar la paritaria. El gremio pide un ajuste del 45%, y ante la negativa de la patronal, se habían lanzado una serie de paros que obligaron a la intervención del Gobierno a fines de junio.

Además el gremio le reclama al Estado una mayor intervención en el sector a través del reconocimiento del aumento de costos de las prestadoras de salud por parte del PAMI y el IOMA, las mayores obras sociales controladas por el Gobierno. Cabe recordar que días atrás se había decretado la obligatoriedad de permanencia por doce meses en la obra social de origen en el caso de los que inician una nueva relación laboral, un viejo reclamo de la CGT.

La medida fue muy cuestionada por las empresas privadas, que cuentan con cerca de 6 millones de suscriptos de los cuales apenas 1,5 millón pagan su cuota plena y el resto son los denominados “desregulados” que abonan una parte y el resto proviene de sus aportes a una obra social. Por otro lado, el Gobierno prepara otra medida de fortalecimiento a las obras sociales: el aporte de un subsidio de 11.400 millones de pesos destinado a compensarles a las prestadoras gremiales de salud el incremento en los valores de los servicios para sus afiliados discapacitados.