La participación de los alumnos en clase aporta a la dinámica, contribuye al aprendizaje del estudiante y a su desarrollo como persona, ayudándolo a superar la timidez. El sitio Universia brindó una serie de consejos para lograr una participación activa y un mayor compromiso de los estudiantes.

Definir la participación en clase: el docente debe invitar a los estudiantes a participar en clase e involucrarlos en la conversación para que no haya solo una exposición. Una manera de hacerlo es a través del planteo de dudas, preguntas que no hayan realizado en clase y comentarios a través del correo electrónico o plataformas educativas. Hay que remarcar que además de participar, hay que escuchar al compañero.

Escuchar al alumno: el docente debe estar atento a las interacciones e intervenciones de cada estudiante, así como también a los comportamientos no verbales. A su vez debe transmitir confianza y serenidad para que los estudiantes se sientan cómodos de participar.

Mostrar porqué es importante aprender: la conexión de lo que se aprende con su lado práctico es muy importante para captar la atención del alumno. Esto llevará a los estudiantes a aprender con más ganas y no limitarse a memorizarse un contenido.

Permitir que los estudiantes participen del proceso de aprendizaje: puede resultar útil que los estudiantes puedan aportar y decidir sobre el método de aprendizaje, como por ejemplo ver qué temas desean tratar y con qué ritmo.

Diseñar experiencias de aprendizaje: se puede plantear una hipótesis y pedirles a los alumnos la predicción de los resultados, o introducirlos a la crítica literaria y que den su opinión. Los errores que puedan cometer son parte del aprendizaje.

Utilizar cuestionarios, pruebas y exámenes finales: si el objetivo es la retención de la información a largo plazo y el docente quiere que los estudiantes sean capaces de transferir o aplicar el conocimiento, la mejor manera de cumplirlo es a través de un examen al finalizar el curso. Cada vez que un estudiante se vuelve a exponer a un material ya aprendido, éste se vuelve más fácil de recordar.