Hay un mito: la cantidad de nacimientos aumentó desde el lanzamiento de la Asignación Universal por Hijo (AUH), en 2009. La creencia suele resumirse en la frase "se embarazan por un plan", reproducida por dirigentes políticos y figuras públicas, entre otros.

Sin embargo, los datos dicen otra cosa. Tanto a nivel país como en Santa Fe, los nacimientos en los sectores sociales vulnerables cayeron fuertemente. En nuestra provincia, incluso, el único incremento considerable en la natalidad se dio en aquellas familias con mejores condiciones socioeconómicas.

Según la Dirección de Estadísticas e Información de la Salud -dependencia nacional que recopila datos vinculados a condiciones de vida-, en la década siguiente a la instauración de la AUH, la cantidad de nacimientos en Argentina cayó 17,29%. En Santa Fe, en tanto, la merma fue del 11,41%.

Amén del dato general, resulta relevante observar cómo se movió la estadística según el grado de instrucción de la madre, lo que permite mayor profundidad de análisis. Tanto a nivel nacional como provincial, entre 2010 y 2019 los descensos más pronunciados se dieron -a contrapelo del mito- entre madres con bajos niveles educativos.

La siguiente infografía muestra qué pasó al interior de cada categoría, tanto en Argentina como en Santa Fe. Además de la baja registrada para madres con primaria completa e incompleta, se destaca que en la provincia se verifica una suba de nacimientos entre madres con mayor nivel educativo (+36% en los casos de terciario o universitario completo).

Para mayor claridad informativa, en el gráfico a continuación se presenta la evolución completa para la provincia de Santa Fe. Vale detenerse en el siguiente detalle: mientras que en 2010 las madres con primaria completa eran las que registraban mayor cantidad de nacimientos, una década después se posicionaron en cuarto lugar. 

La última infografía permite ver la incidencia de cada categoría, a lo largo de los diez años que siguieron al lanzamiento de la AUH. Tal como puede observarse, mientras que al inicio de la serie las madres con menor nivel de instrucción (primaria completa e incompleta) explicaban el 34% de los nacimientos, al final de la misma ese porcentaje bajó al 17%, la mitad.

Mito vs realidad

Las cifras expuestas en esta nota se suman a otros reportes que van en el mismo sentido. En 2020, la Universidad de Avellaneda publicó un informe en el que registraba una caída en el promedio de hijos/as por titular de la AUH: de 1,83 -en 2009- a 1,79. También lo marcó la propia ANSES, en un artículo publicado por La Nación en agosto de 2019.

Ahora bien, por más que los datos desmientan el mito, cinco de cada diez argentinos están de acuerdo con que “los pobres suelen tener más hijos para cobrar más planes sociales”, según un estudio de la consultora Voices! realizado en 2019. ¿Por qué?

“Como en general suceda en las sociedades estratificadas, hay una necesidad importante de desprestigiar y condenar a los sectores más pobres, con todos los estigmas que estén dando vueltas, independientemente que pueda ser refutado por la estadística”, responde Malvina Silba, licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Conicet.

El año pasado, Silba organizó un conversatorio titulado justamente “¿Se embarazan por un plan? Disputas de sentidos en torno a las maternidades en adolescentes y jóvenes de clases populares”. En él, disponible en este link, ella y otras tres profesionales de las ciencias sociales expusieron sus posiciones respecto a este mito que, tal como quedó demostrado, no tiene asidero alguno en la realidad.