La Guardia Civil de España detuvo en Vegas del Genil, Granada, a un hombre que tenía en un criadero clandestino de perros a cerca de un centenar de perros de raza, 30 de los cuales no tenían sus cuerdas vocales para que no ladraran. 

El detenido tiene 44 años y fue acusado de un delito de maltrato animal y un segundo de intrusismo profesional por hacerse pasar por veterinario sin serlo, según se informó a través de un comunicado.

La investigación comenzó en septiembre cuando el Ayuntamiento de Vegas del Genil trasladó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada (Seprona) una denuncia presentada por una agrupación animalista.  

El Grupo de Voluntarios de Protección Animal alertó sobre una supuesta venta clandestina de perros de raza pomerania ruso y bichón maltés a través de redes sociales.

Los agentes descubrieron el criadero clandestino de perros en un antiguo secadero de tabaco.

El Seprona abrió una investigación y, con la ayuda de la Policía Local de Vegas del Genil, los agentes averiguaron que en un antiguo secadero de tabaco algunos vecinos habían escuchado ladrar a muchos perros de raza pequeña.

Los guardias, junto a la Policía Local y un veterinario contratado por el Ayuntamiento de Vegas del Genil, inspeccionaron la zona y encontraron un criadero de perros en el que había 98 canes de distintas razas, desde caniche, pomerania o chihuahua a bichón maltés y spitz, aparentemente bien cuidados y en buen estado de salud.

No obstante, la Guardia Civil descubrió que algunos de los canes, concretamente 34 perros adultos, no podían ladrar y sospechó que pudieran haberle cortado las cuerdas vocales.

Cuando los agentes le preguntaron al criador al respecto, este manifestó que efectivamente les había cortado las cuerdas vocales a los perros para que no ladraran y no molestaran a los vecinos.

La Guardia Civil comprobó que el hombre carecía de licencia de actividad, del registro de núcleo zoológico como criadero de perros y también del título de veterinario.

Las autoridades encontraron 98 perros de distintas razas en el criadero.

El informe del Colegio de Veterinarios de Granada expuso algunos detalles sobre la dordectomía, la intervención quirúrgica para extirpar las cuerdas vocales a los perros. 

Según explicaron, el procedimiento requiere anestesia general, conocimientos exhaustivos de anatomía, cirugía y farmacología, y si no la realiza un veterinario con fines terapéuticos representa "intrusismo profesional y de maltrato animal".

El veterinario contratado por el Ayuntamiento de Vegas del Genil realizó un examen más preciso a cinco perros escogidos al azar y destacó que, "sin lugar a dudas" todos tenían cortadas las cuerdas vocales. 

El responsable de dicho criadero quedó en libertad la semana pasada tras prestar declaración.