El abogado del conductor imputado por el siniestro vial en Avenida del Rosario y Ayacucho en el que murieron David y Valentino Pizorno, aseguró que aún "no está probado" que haya corrido una picada. Aseveró que "es reprochable" la velocidad en la que se desplazaban y que su defendido en ningún momento impactó contra el vehículo de las víctimas

"Antes que nada, manifestamos las condolencias para la familia. Lo que se discutió en la audiencia es una cuestión técnica y objetiva. La fiscalía acusó al conductor del Citroën C4 por coautoría. Dijeron que había rozado al auto de las víctimas. Con la evidencia y anticipo de pericia pedidos por Fiscalía es elocuente que no hubo impacto", dijo Ignacio Carbone en el programa A Diario (Radio 2).

Con respecto a ese roce que sostiene Fiscalía, Carbone enfatizó que el Citroën C4 tenía un golpe en la puerta trasera derecha desde diciembre del año pasado, hecho que fue denunciado, según afirmó. 

El abogado explicó que Pablo M., su defendido, excedió el límite de velocidad permitido y es una actitud "reprochable". "No tiene antecedentes ni multas por infracciones de tránsito. No es aficionado a vehículos. Lo que se puso en juego es que Fiscalía habla de una picada. A lo mejor pueden demostrarlo, pero no está demostrado. Eso implica un concierto previo y en esta instancia no está probado", indicó.

Pablo M., según su defensor, dio negativo en los exámenes de alcoholemia y narcolemia. "No tuve posibilidad de hablar con él hasta minutos antes de la audiencia. Entiende que hubo una situación trágica, un daño irreversible", agregó.

Carbone remarcó que el conductor del Citroën después del choque "dio vuelta a la manzana, volvió al lugar, se quedó y después se presentó en la comisaría 15, donde quedó detenido".