Tras cuatro días de debate por el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), las comisiones del Senado que debatieron el proyecto para legalizar el aborto pasaron este jueves a la tarde a la firma el dictamen, con el fin de llevarlo a votación el 29 de diciembre.

Los senadores escucharon durante la mañana de este jueves la última ronda de expositores, a favor y en contra de la iniciativa, antes del cierre del tratamiento en comisiones.

La presidenta de la Banca de la Mujer, Norma Durango, que conduce el plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Salud, agradeció "el debate serio, responsable y respetuoso" que se dio en la Cámara Alta pese "a las diferencias" y anunció que el tema sería llevado al recinto la última semana de diciembre.

Finalizada la audiencia de este jueves, el texto fue enviado a los senadores de las tres comisiones para que rubriquen el texto en forma digital. Las primeras en firmar serán las 28 integrantes de la Banca de la Mujer, en segundo lugar, los 17 miembros de Justicia y en último lugar los 15 integrantes de Salud, de acuerdo a lo dispuesto por Durango.

Por los procesos del Senado, la firma del dictamen podría demorarse hasta el final de la tarde o incluso hasta la noche, debido a que el formato virtual del plenario alarga los tiempos y son al menos 62 senadores los que deben verlo.

La propuesta de legalización del aborto había sido rechazada en el Senado en 2018 cuando no llegó ni siquiera a tener las adhesiones necesarias para la emisión del dictamen de mayoría, por lo que el paso dado en comisiones en favor del pase a la firma fue considerado un dato positivo por los senadores del sector "verde" que buscan respaldar la sanción dada por la Cámara de Diputados.

Por otro lado, desde el sector "celeste" lamentaron el tratamiento de la iniciativa por considerar que "había temas más importantes para debatir como la pobreza y la pandemia de coronavirus" y por entender que la propuesta "promueve" la realización de abortos en desmedro de la educación sexual para la prevención de los embarazos no deseados.

Testimonios a favor

 

Una de las exposiciones más contundentes fue la de la abogada Ana Correa, quien sostuvo que "la clandestinidad mata", enumeró casos de mujeres muertas por abortos clandestinos y subrayó que el Senado "faltó a la verdad en 2018 cuando dijo que no había mujeres presas por abortos".

La emisión por parte de la letrada de un audio de Belén, la joven tucumana que pasó presa casi tres años por un aborto espontáneo, le valió la queja del jefe de los senadores del Frente de Todos, José Mayans, quien le reprochó a la presidenta del plenario, Norma Durango, ser "imparcial" por permitir a una miembro del sector "verde" extenderse en el tiempo asignado para hablar.

A su turno, Dorothy Estrada Tanck, profesora de Derecho Internacional Público, consideró que este proyecto "favorece los derechos de libertad y autonomía reproductiva" de la mujer y aseguró que "el acceso seguro y de forma legal es conforme a la propia convención de los derechos de los niños y niñas" y "el no acceso es violatorio al derecho de igualdad y no discriminación".

Mario Sebastiani, médico obstetra, declaró que la decisión de los senadores pasa por definir "si la mujer va a la clandestinidad o si va a la salud pública y a la dignidad", afirmó que "a quien le ha ido peor es a aquella (mujer) que trató de tener un aborto, no lo logró y tuvo embarazo forzoso" e indicó que el aborto "es 14 veces menos peligrosos que un embarazo".

Testimonios en contra

 

Por su parte, el exministro de Justicia, Rodolfo Barra, consideró que la norma se contrapone con los tratados a los que Argentina adhirió como la Convención de los Derechos del Niño y explicó que antes de debatir la cuestión jurídica del aborto habría que "estar seguros de si es niño o niña" el embrión en gestación.

Barra se refirió a expresiones del ministro de Salud, Ginés González García, según las cuales si se considerara niño al embrión en el primer trimestre "estaríamos en presencia de un genocidio" y opinó que "técnicamente no es un genocidio pero si una terrible acción de mortandad serial".

Pila Vazquez Calva, abogada penalista de México, consideró que "si se busca preservar la salud mental de la mujer el aborto no es el camino correcto", y advirtió que "el aborto no es solución a la pobreza" sino que "es el fracaso del Estado".