Entre anuncios de obras, reuniones y pedidos por la reforma judicial, el presidente Alberto Fernández se tomó un tiempo para recordar a los grandes exponentes de la cultura de la ciudad, con especial mención al Negro Fontanarrosa, su amigo Litto Nebbia y Alberto Olmedo. Y sobre el final, mientras hablaba de las dificultades que impone la pandemia del coronavirus, rogó por la recuperación de Miguel Lifschitz y se le quebró la voz.
“Los rosarinos tienen muchas causas para estar orgullosos. Amo tanto a esta ciudad por su historia, por hombres y mujeres que supo dar esta ciudad”, resaltó Alberto Fernández en su discurso, luego de escuchar al indentende Pablo Javkin, el gobernador Omar Perotti y el jefe de su gabinete Santiago Cafiero.
Fernández resaltó a Rosario “por la riqueza cultural que tiene, es casi única”. Y allí habló del gran escritor rosarino ya fallecido: “Es la ciudad de Fontanarrosa. Cuando llegué, Pablo (Javkin) me regaló un Martín Fierro ilustrado por Fontanarrosa, una obra de arte en sí misma por lo que es Fontanarrosa para todos nosotros”.
En la sede de Gobernación, el mandatario dijo que “cuando llegamos a este edificio impresionante, que el Turco Obeid lo usó como sede en Rosario, vaya mi recuerdo para el Turco, gran gobernador de Santa Fe, me regaló un libro que habla de las veces que Belgrano pasó por Rosario, por varios motivos y no solo para izar por primera vez la bandera”.
Después aclaró, casi de manera irónica: “Pero Rosario sin embargo no es capital alternativa por todo eso, aunque es un buen argumento”. En el final de su alocución, el presidente confió que al llegar a Rosario se enteró de la situación de salud que atraviesa el ex gobernador Miguel Lifschitz, internado en terapia intensiva por su cuadro de coronavirus, agravado por otras patologías de base. Allí el presidente hizo una pausa emocionada con la vos quebrada cerró su mensaje con una cita al tema Solo se trata de vivir de Litto Nebbia: “Como dijo Pablo «a pesar de tanta melancolía, tanta pena y tanta herida, sólo se trata de vivir». Vivamos por favor”.
Después enumeró: “Fito Páez, Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré; la tierra de (Alberto) Olmedo, el más magnífico humorista que conocemos; todo eso me recuerda Rosario”.
“Me enteré hoy de que Miguel Lifschitz está contagiado, le mando un abrazo inmenso y ruego por su mejoría”, expresó Alberto Fernández.
