Un caso de rabia en la localidad de Sanford puso en alerta a la región. El animal mordió a su dueño y tras conocerse el caso se puso en marcha el protocolo de rigor, que implica la comunicación del Colegio de Profesionales Veterinarios a las autoridades sanitarias correspondientes.

"Entre viernes y sábado nos enteramos. El primer análisis del gato que fallece da positivo. La segunda prueba tarda dieciocho días aproximadamente", explicó la médica veterinaria Diana Bonifacio. Al momento de tomar conocimiento, Bonifacio dijo que "se trabajó desde el primer momento en el control mediante anillos para evitar que se propague a otras mascotas" de la mencionada localidad.

Es por eso que apuntó a la importancia de la acción que debe tomar el Estado ante casos como estos "el Estado ante un caso de rabia debe realizar una vacunación en anillos, que pueden ser unos 500 metros a la redonda", en relación a las mascotas de los lugares donde se den positivos de rabia.

Gato con rabia mordió a su dueño y hay alerta

En relación al dueño de la mascota que fue mordido por el animal ya infectado, la profesional contó que "está en tratamiento por la rápida propagación y la alta mortalidad" que posee la enfermedad.

La rabia no es una enfermedad erradicada, según explicó Bonifacio "ya no se utiliza decir erradicación en estos casos se dice que se está libre por vacunación y eso es una acción que se debe hacer permanentemente".

Por su parte remarcó que otros casos se dieron años anteriores como el de "un gato en Pinamar en 2018. Mucho tiempo atrás dos gatos en Buenos Aires, y en 2008 hasta hubo una muerte de un niño por rabia". En la ciudad hay que destacar que "el último caso de rabia humana en la provincia que ocurrió en Rosario fue en 1981 y el último de rabia canina, en 1983". Es decir que "hace casi 39 años que no tenemos rabia en humanos y 37 en animales".

"Según las estadísticas que maneja la municipalidad, los centros de salud pueden recibir hasta 400 consultas por año por mordeduras de perros o gatos y menos del 10 por ciento pueden provenir de murciélagos, dado que estos animales forman parte de la cadena de transmisión", mencionó Bonifacio.

En 2016 hubo también una "alta consulta donde se dieron 200 casos sospechosos de rabia humana que todos dieron negativos. Los casos sospechosos se dan cuando son personas mordidas por animales que luego no se pueden localizar o confirmar si estaban infectados y es allí cuando se lleva adelante todo un protocolo donde actúa de inmediato el área de salud".

¿Qué es la rabia?

De acuerdo a lo explicado en la página de la municipalidad de Rosario "la rabia es una zoonosis que se transmite al hombre por la inoculación del virus rábico, contenido en la saliva de los animales infectados. El virus, perteneciente al género Lyssavirus de la familia Rhabdoviridae, es neurotrópico y produce una encefalomielitis casi siempre mortal, si no se realiza tratamiento inmediato posterior a la inoculación. Aún no se cuenta con tratamientos exitosos cuando el paciente ya presenta síntomas".

La Organización Mundial de la Salud define a la rabia como una zoonosis (enfermedad transmitida al ser humano por los animales) causada por un virus que afecta a animales domésticos y salvajes, y se propaga a las personas a través del contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos.

Cómo prevenir la rabia

Para que no se propague la enfermedad, Bonifacio remarcó que hay que tener al día las vacunas en "perros gatos y hurones. La vacunación es anual y obligatoria", al tiempo que mencionó que en la ciudad de Rosario es gratuita. 

En ese sentido y teniendo en cuenta el caso de rabia positivo en Sanford, "se van a activar campañas para las comunas y ciudades de la provincia".

La rabia en humanos

El período de incubación es variable, de 3 a 8 semanas y rara vez hasta años; con una media de 45 días en el hombre y 10 días a 2 meses en el perro. Las primeras manifestaciones son la fiebre, acompañada a menudo de dolor o parestesias en el lugar de la herida. A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal, de acuerdo a la mencionada página municipal.

En la misma se destaca además que "no se dispone de pruebas para diagnosticar la infección por rabia en los humanos antes de la aparición de los síntomas clínicos y, a menos que haya signos específicos de hidrofobia o aerofobia, el diagnóstico clínico puede ser difícil de establecer. La rabia humana se puede confirmar en vida y posmortem mediante diferentes técnicas que permiten detectar virus entero, antígenos víricos o ácidos nucleicos en tejidos infectados (cerebro, piel) y también en orina o saliva".