Una copiosa lluvia se desató en Rosario este domingo poco antes del mediodía luego de toda una mañana bajo alerta –con cielo cubierto– y un posterior aviso a muy corto plazo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Desde media tarde comenzaron a mejorar las condiciones y ya no había alerta en la región, después de que cayeran unos 60 milímetros.

Desde temprano se advirtió que el departamento Rosario podría ser afectado por tormentas. Éstas llegaron acompañadas de actividad eléctrica y algunas ráfagas de entre 45 y 44 kilómetros por hora, que se sumaron a una abundante caída de agua: hasta las 15.15 habían caído 57 milímetros, más de lo pronosticado, informaron especialistas.

Las precipitaciones se mantenían hasta pasadas las 16 pero ya con perspectivas de mejora.

Luego de las tormentas, este lunes estará mayormente despejado y ventoso con temperatura máxima que no superará los 23 grados. A partir del martes comenzarán a aumentar los registros térmicos y por el resto de la semana las máximas estarán al menos en 30 grados.