Una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) halló que la exposición al sol afecta la regulación del sistema endocrino responsable de la liberación de hormonas sexuales en los seres humanos.

Al respecto, Carmit Levy, que lideró la investigación y es especialista del Departamento de Genética Molecular Humana y Bioquímica de la Facultad de Medicina de Sackler, señaló: "Se sabe desde hace muchos años que la radiación ultravioleta de la luz solar aumenta los niveles de testosterona en los hombres, y desempeña un papel importante en la regulación tanto conductual como hormonal de la sexualidad. Sin embargo, el mecanismo responsable de esta regulación sigue siendo desconocido", citó TN.

Según precisó, el estudio -dirigido por la estudiante de doctorado Roma Parikh y Ashchar Sorek-, se llevó a cabo primero con ratones y luego, con humanos, específicamente con 32 voluntarios. En el mismo, se expusieron tanto hombres como mujeres a la radiación ultravioleta tipo B en condiciones controladas y los resultados fueron inequívocos: se registró un aumento de los niveles de pasión romántica en ambos sexos. A su vez, en los hombres también se observó un incremento en los niveles de agresión.

En los ratones, "los niveles hormonales de las hembras aumentaron significativamente, agrandando sus ovarios y prolongando su temporada de celo. Además, la atracción entre machos y hembras aumentó, y ambos se volvieron más dispuestos a tener relaciones sexuales", informó el estudio.

Los análisis de sangre de los voluntarios revelaron que la exposición a la luz solar provocaba una mayor liberación de hormonas como la testosterona en comparación con el día anterior a la exposición.

"Sí, la luz del sol favorece el enamoramiento. Ahora saben por qué la piel contiene varios mecanismos para hacer frente a la radiación de la luz solar, y uno de ellos es la proteína p53", señaló Levy, que añadió: "Nuestros hallazgos abren muchos interrogantes, científicos y filosóficos. Como seres humanos, no tenemos pelaje, por lo que nuestra piel está directamente expuesta a la luz solar. Apenas estamos empezando a comprender lo que esta exposición nos hace y las funciones clave que podría desempeñar en diversos procesos fisiológicos y de comportamiento. Es sólo la punta del iceberg", según publicó Informe21.