El Hospital de la Universidad de Osaka en Japón tuvo algunas de las tuberías de agua del grifo implementadas de manera incorrecta, lo que significa que las tuberías de agua potable estaban conectadas al retrete desde 1993.
El problema estuvo ocurriendo desde que abrió el hospital en 1993, y 120 grifos se consideraron defectuosos. Se informó que los empleados y los pacientes bebieron, se bañaron y le daban el uso normal al agua sin saber el desperfecto. El problema se descubrió durante una inspección cuando el hospital comenzó a construir una nueva ala de diagnóstico y tratamiento.
Los informes dicen que el hospital verifica el color, el sabor y el olor una vez a la semana y no se reportaron problemas desde 2014. La universidad está investigando el asunto más a fondo, pero afirma que no se han confirmado riesgos para la salud.
Sin embargo, Kazuhiko Nakatani, director y vicepresidente de la Universidad, se disculpó. Dijo: "Lamento mucho que el hospital universitario que brinda atención médica avanzada haya causado ansiedad". Nakatani agregó que hay 105 edificios en la universidad que usan agua de pozo simplemente tratada y que revisarán la conexión de sus tuberías de agua, según publicó Daily Star.



