Había mucha expectativa este sábado por la mañana en la puerta del hospital de Niños “Víctor J. Vilela”, ya que se había anticipado que Benjamín Biñale, el chiquito que fue alcanzado por una bala cuando se disponía a jugar un partido de fútbol, iba a ser dado de alta después de casi dos semanas internado. Sin embargo, los médicos decidieron postergar su salida porque durante la madrugada tuvo algunas líneas de fiebre.

En principio, Benja iba a ser dado de alta el viernes. Sin embargo, las autoridades del hospital de Niños consideraron que sería mejor postergarlo para este sábado por la mañana.

Pero durante la noche y la madrugada el pequeño, que tiene la bala alojada en su cabeza, levantó fiebre y los médicos decidieron que permaneciera internado en observación un tiempo más.

Como dijo Javier Biñale, el papá del niño, “todo depende de su evolución” para conocer los tiempos de la rehabilitación, que de todos modos sigue siendo asombrosa y muy buena.

“A Benja me lo voy a llevar de acá caminando”, prometió el padre del pequeño horas después del balazo que recibió su hijo en una canchita de fútbol del club Pablo VI de Rosario. Benjamín volvió a caminar y está muy bien de ánimo, pero tendrá que esperar un poco más para regresar a su casa.