La ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, se refirió a las últimas amenazas recibidas por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, e indicó que decidió “aislar” al preso sospechado por la Justicia de ser el responsable. “Se llama Riquelme de apellido. Es de una de las bandas pesadas y no tiene ninguna comunicación”, indicó sobre Francisco Riquelme, trasladado del penal de Ezeiza a Marcoa Paz, e imputado el martes por el fiscal Franco Carbone.

También reveló que pusieron “personal especial” sobre el que no se conocerá su identidad para controlar a los presos de alto perfil, mientras que enfatizó que los televisores y consolas de videojuegos hallados en las requisas de cárceles como la de Piñero funcionaban como “sistemas de comunicación, con un lenguaje propio”.

“Vos tenés internet en la PlayStation y te podés comunicar con otra persona. Tenés un lenguaje especial”, dijo en una entrevista con la señal TN. 

En el mismo sentido, expresó que “en pocos días se va a anunciar un protocolo antipresos de alto riesgo, casi todos narcocriminales o de delito complejo” para controlar a esos detenidos que cuentan con “muchos recursos” en las cárceles federales, como ya anunció para la Unidad Penitenciaria Nº 11.

Para defender su gestión en Seguridad, que en el gobierno de Javier Milei lleva exactamente un mes, Bullrich comparó que en Rosario hubo “diez muertos en los primeros diez días del mes pasado (diciembre)” y que no hubo homicidios en el mismo tiempo de enero

También dijo que se están construyendo tres cárceles nuevas y una de máxima seguridad. En tanto adelantó que viajará en las próximas horas a la Triple Frontera, “un lugar peligroso donde hay narcoterrorismo”, y que coordinó con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, un plan de acción conjunto entre la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires en torno al narcotráfico.