El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset (32 años), que está prófugo de la Justicia paraguaya, que está sospechado de haber mandado a matar al fiscal que lo investigaba Marcelo Pecci mientras vacacionaba en Colombia y es uno de los más buscados del mundo, dio una nota televisiva desde la clandestinidad. La entrevista fue grabada el 11 de noviembre y recién fue emitida el domingo pasado. Patricia Martín, la periodista que realizó el reportaje, tuvo que viajar con un cámara desde Montevideo hasta Asunción en avión y desde allí, según contó la mujer, la transportaron en dos helicópteros y luego en una camioneta hasta una mansión donde actualmente se esconde el capo narco.
La entrevista fue emitida en el Canal 4 de Uruguay, donde Marset dijo que mantiene conversaciones con las autoridades del gobierno uruguayo para que sus familiares, también requeridos judicialmente por narcotráfico en Paraguay, sean juzgados en su país natal.
En la nota que brindó al programa Santo y seña, el capo narco solicitó que su hermano Diego Marset, su pareja Gianina García Troche y su cuñado Mauro García Troche tengan “garantías” para que puedan entregarse y ser juzgados en Uruguay. Además, pidió que no cumplan prisión preventiva durante el desarrollo del proceso.
Marset quedó involucrado como presunto jefe de una banda narco transnacional que cayó en la conocida operación “A ultranza” llevada a cabo por la Justicia de Asunción, donde también se lo investiga por lavado de activos. Antes de ese expediente, el uruguayo había estado preso por venta de droga entre 2013 y 2018.
El jefe narco es buscado en todo el mundo por tráfico de drogas y lavado de dinero, según la alerta roja de Interpol emitida el 3 marzo de 2022 a pedido de Paraguay.
Considerado líder del Primer Cartel Uruguayo (PCU), logró escaparse por última vez el 29 de julio pasado, cuando la Policía boliviana intentó capturarlo en la casa en la que vivía en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, junto a su mujer y sus cuatro hijos.
El prófugo había logrado ocultarse en Bolivia desde 2019 usando tres identidades, incluyendo su nombre real, además de una boliviana (Gabriel De Souza Beumer) y otra brasileña, Luis Paulo Amorín Santos.
El caso de Marset desató un escándalo político en Uruguay e incluso renuncia de altos funcionarios de Luis Lacalle Pou. En septiembre de 2021, el narcotraficante fue detenido en Emiratos Árabes Unidos por llevar pasaporte paraguayo apócrifo para viajar desde Dubái rumbo a Estambul. De forma curiosa, mientras estaba preso, el narco consiguió un pasaporte de su país por vía legal y pudo irse. Luego, trascendió que pese a no tener en ese momento causa penales en curso, era investigado por liderar una estructura dedicada al tráfico de droga y lavado.
La entrega del pasaporte legal uruguayo provocó la renuncia de la vicecanciller Carolina Ache, del canciller Francisco Bustillo, del ministro del Interior Luis Alberto Heber, el subsecretario del Interior Guillermo Maciel y el asesor de presidencia Roberto Lafluf.
Sobre la documentación en cuestión, Marset dijo en la entrevista televisiva que no gastó “ni un dólar” para obtenerlo mientras estaba preso en Emiratos Árabes Unidos.
Como una derivación del caso Marset, 17 agentes de Interpol Paraguay fueron separados de sus cargos por estar sospechados de haber levantado durante un tiempo el código rojo que pesaba sobre Gianina García Troche, esposa del narcotraficante.
