Los comerciantes de Rosario están en alerta por un conflicto que viene escalando desde hace un tiempo y que, por el momento, no parece encontrar una solución. Se trata de la recolección diferenciada de residuos, un servicio que están obligados a contratar por una disposición municipal a una empresa privada, pero que no tiene una regulación por parte del Estado. El problema son los costos elevados que, aseguran, se han disparado por las nubes. Además, todo se complejiza en esta época del año en la que el Concejo ya cerró su actividad –y por ende, los principales afectados tienen una puerta institucional menos para golpear–, pero los comerciantes generan más basura por la alta demanda de despedidas y reuniones sociales. 

Según denunciaron, esta falta de participación del Estado en el sistema hizo que una empresa acapare el 80 por ciento del mercado y ahora maneje el valor del servicio. Si bien la normativa es del 2007 y esta posición dominante no es nueva, el problema estalló este año porque la empresa decidió aumentar un 300% el costo.

Cabe destacar que la recolección diferenciada es obligatoria para algunos rubros (principalmente gastronómicos, heladeros y supermercadistas), con locales de más de 85 metros cuadrados. El valor del servicio no es fijo sino que depende del volumen de basura que generan. 

Teniendo en cuenta que en esta época del año siempre se da un marcado incremento de la actividad gastronómica por las despedidas, y que este aumento de consumo genera también más desechos, los más preocupados por esta situación son los dueños de bares y restaurantes de la ciudad.

Es que, al tratarse de una normativa vigente, están obligados a tomar el servicio pero el aumento excesivo lo hace inviable. En el caso de que el tema no tenga una solución, algunos comerciantes podrían verse obligados a volver a volcar los desechos en los contenedores públicos, algo que generaría el colapso del sistema.

La situación ya fue planteada y abordada por el Concejo municipal, que le pidió al municipio intervenir en el conflicto y convocar a las partes para acordar una nueva tarifa. Pero estas reuniones no llegaron a buen puerto ya que desde el Ejecutivo local aseguran no poder intervenir sin una nueva legislación nacional.

Ante esto desde la Asociación que nuclea a los dueños de bares y restaurantes de la ciudad elevaron un pedido a la Provincia para que el tema lo tome la secretaría de Comercio Interior. En el escrito denuncian la posición dominante de la empresa y plantean una “conducta distorsiva del mercado enmarcada como abuso de posición dominante”.

Según pudo averiguar Rosario3 la secretaría está analizando la situación pero, al plantearse como “abuso de posición dominante”, el tema tendría que ser analizado por el gobierno nacional.

Sin soluciones a la vista, la situación empieza a generar malestar no solo entre los gastronómicos, sino también entre los otros rubros afectados. "Es un tema de mucha repercusión porque además, cuando planteas disconformidad con el servicio o con el precio y empezás a buscar una alternativa, te encontrás con que las otras empresas no tienen estructura para tomar nuevos clientes", detallaron a este medio desde la Cámara de supermercadistas.