Que el baño es uno de los lugares de una casa donde más bacterias se acumulan no es novedad. Y que estos microorganismos son “fuente” de infecciones y enfermedades, tampoco.

De ahí que la limpieza sea fundamental y bajo esa premisa también entran las toallas.

Según las recomendaciones del Foro Científico Internacional sobre Higiene del Hogar (IFH, por sus siglas en inglés) que replica el diario español ABC, hay que lavar las toallas del baño al menos una vez a la semana, mientras que aquellas toallas que se utilicen en el gimnasio o en la pileta deben lavarse a diario.

Además, se aconseja lavar a una temperatura superior a los 60 grados y empleando jabón con oxígeno activo, capaz de eliminar las manchas y también los gérmenes. Según este foro, "sin la presencia del oxígeno activo no se destruirán las bacterias ni los virus".

Si no se cuenta con un detergente de este tipo se recomienda añadir amoníaco perfumado o vinagre para poder eliminar los gérmenes con eficacia.

Por otro lado, las toallas deberían lavarse solas en el lavarropas, sin mezclarse con otro tipo de ropa. 

Respecto a la cantidad de jabón, se recomienda emplear la mitad de lo que se debería, ya que –siempre según el foro– cuanto más detergente se usa, menos “esponjosas” quedan las toallas.

El secado también es fundamental para evitar que la humedad se acumule en ellas. Para ello, lo mejor es utilizar la secadora o secarlas al aire libre.