El compostaje humana avanza en Estados Unidos como alternativa a los tradicionales entierros o cremaciones. Tanto es así que el sábado pasado Nueva York se convirtió en el sexto estado en legalizar la práctica. Ahora bien, ¿en qué consiste?
Una instalación de compostaje humano ofrece a las personas la posibilidad de ser enterrados en la naturaleza o convertidos en abono después de su muerte, por menos dinero que un funeral tradicional. El método, que está ganando cada vez más popularidad, consiste en devolver el cuerpo humano a la tierra a través de un proceso de entierro único. El servicio es ofrecido, entre otros, por una empresa llamada Recompose en Seattle, Estados Unidos.
El compostaje humano -o terramación- es la despedida perfecta para los amantes de la naturaleza. Al igual que el compostaje de cualquier otro elemento que haya tenido vida, el cuerpo humano se descompone en una mezcla de astillas de madera, alfalfa y paja, Según publicó el medio británico The Sun.
Este es un proceso largo y tarda entre ocho y 12 semanas en completarse, pero utiliza casi un 80% menos de energía que un entierro o cremación tradicional, según Recompose. Hay cuatro fases en total, la segunda de las cuales se conoce como "acostación", donde el cuerpo se coloca dentro de un gran recipiente detrás de una puerta en un receptáculo blanco con forma de panal.
Morgan Yarborough, director funerario autorizado que dirige el equipo de servicios, dijo que ver el abono por primera vez a menudo provoca fuertes reacciones en los seres queridos: "Al recibir el abono por primera vez, los clientes se sienten impulsados a tocarlo de inmediato: es tangible, está lleno de vida y huele como el suelo del bosque. La energía de su ser querido continúa y genera nueva vida".
Las salas privadas en el lugar, conocidas como Cedar, están disponibles para que los clientes las utilicen, donde pueden ver o cuidar a los fallecidos antes de prepararlos para el compostaje. Yarborough explicó: "El espacio sereno incluye aceites esenciales, cepillos para el cabello, velas, ropa de cama y música, y el personal está disponible para brindar orientación. Algunos clientes lo comparan con un 'spa para muertos'".
Según la empresa, la reducción orgánica natural permite evitar la liberación en la atmósfera de 1,4 toneladas de carbono en comparación con la cremación. También cree que hay un ahorro similar si se la compara con un entierro tradicional y se toma en cuenta el transporte y la fabricación del ataúd.
