En un escenario donde la vacunación abrió el camino para terminar con la pandemia de la covid-19, el tema de las mutaciones del virus no pasa desapercibido. En las últimas horas, un grupo de científicos argentinos detectó una variación del virus en nuestro país.

Se trata de la denominada "variante de Río de Janeiro" (derivada del linaje B.1.1.28) que fue encontrada en una muestra en Argentina, confirmaron a Télam desde el Anlis-Malbrán (Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud), que realizan una vigilancia activa de los genomas de las cepas que circulan en el país.

"De los últimos genomas que secuenciamos entre noviembre y diciembre encontramos uno en el que pudimos identificar las seis mutaciones correspondientes a la variante de Río de Janeiro", confirmó a Télam Josefina Campos, coordinadora de la Plataforma de Genómica y Bioinformática del Anlis-Malbrán.

Y agregó: "También pudimos identificar la relación clonal, eso significa que tiene el mismo origen que la variante de Río de Janeiro".

"Todavía no hay estudios concluyentes que permitan afirmar que las variantes tengan algún impacto sobre la transmisibilidad, la gravedad de la infección o la eficacia de la vacuna", dijo.

"Los virus mutan todo el tiempo –continuó–, lo que hay en este momento es una atención puesta en una variante del Reino Unido porque tiene muchas mutaciones juntas que podrían tener alguna implicancia en la transmisibilidad pero tampoco es concluyente".

En referencia a la variante de Río de Janeiro específicamente, Campos explicó que "de las seis mutaciones que tiene hay una que es en la proteína spike (espícula o espiga); en trabajos previos se había encontrado que esa variante disminuía los efectos neutralizantes de anticuerpos monoclonales y de algunos plasmas de convalecientes, pero no hay estudios específicos de la variante, lo que se hace es una asociación con trabajos anteriores".

Además, la directora científico-técnica del Instituto Malbrán, Claudia Perandones (M.N. 83.079) aseguró que “una de las mejores formas de conocer un organismo es secuenciar su genoma, que contiene las instrucciones necesarias para hacerlo funcionar". 

"Cuando se produce una pandemia como la de covid-19, conocer el genoma del agente infeccioso responsable proporciona información con gran relevancia para los investigadores. Les permite identificar qué es lo que causa la enfermedad, conocer su origen y evolución con el tiempo o desarrollar estrategias terapéuticas para hacerle frente”, señaló la experta a Infobae.

Sin embargo, cabe destacar que de entre todos los testeos que se hicieron en pacientes de Argentina aún no fue vista la mutación británica, que forzó al Reino Unido a volver a una cuarentena estricta. 

¿Por qué S_E484K?

La mutación se llama S_E484K. La "S" corresponde al gen o proteína S (también conocida como "Spike"), una de las -al menos- 27 que codifica el coronavirus. La "E" y la "K" representan aminoácidos de esa proteína. Asimismo, el número 484 se debe a que es más que una posición.

Los cinco casos con una mutación en la región "spike" del genoma del coronavirus fueron detectados gracias a una "técnica de secuenciación parcial que se implementó en diciembre, más expeditiva y rápida" que se venían haciendo desde marzo, aseguraron desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET).

Secuenciar en forma completa un genoma viral no solo lleva al menos un par de semanas sino que requiere recolectar una centena de muestras epidemiológicamente valiosas, a fin de optimizar el enorme gasto en dólares que representa esta operatividad, para la cual se requieren reactivos muy costosos.

Tras la proliferación de casos de coronavirus de una nueva variante detectada en Inglaterra, otra de Sudáfrica y una tercera de Brasil, desde el organismo nacional decidieron acotar la tarea que venían realizando y se focalizaron en buscar cambios en ese lugar del genoma: el gen "S", que funciona como un "marcador" útil para emparentar cambios o mutaciones, según publicó Crónica.